Ante más de 62 mil personas que hicieron acto de presencia en Phoenix, Arizona, la Selección Nacional fue incapaz de superar al representativo de Ecuador en el último encuentro por fase de grupos en el sector B de la Copa América y así definió un nuevo fracaso a nivel internacional, tras culminar en el tercer puesto y eliminado en primera ronda.
Más allá de que el equipo de Jaime Lozano mostró una idea mucho más agresiva en comparación con lo visto en los dos juegos previos, el combinado Tricolor mantuvo sus limitaciones colectivas para saltar líneas y lograr abrir el esquema defensivo de Ecuador, para apostar a balones divididos y que César Huerta o Santiago Giménez ganaran un duelo individual.
Apenas un remate a balón parado de Ecuador que estuvo correctamente detenido por Julio González fue la única jugada de peligro real entre ambas selecciones después de los primeros 45 minutos disputados en el estadio de la Universidad de Phoenix, para irse al descanso igualados sin goles.
Ya con la obligación de anotar o quedar eliminados en la ronda de grupos, México vivió los momentos de mayor lucidez colectiva para llegar a abrumar al equipo sudamericano, que por momentos hasta hizo tiempo para quitarle ritmo al partido, pero así como en la primera mitad a México le faltaron conexiones finales para definir sus llegadas ofensivas.
Aunque Lozano optó por finalizar el partido con Guillermo Martínez y Santiago Giménez como dupla ofensiva y hasta cinco elementos constantemente en área rival, salvo un penal que fue rectificado en el VAR como no existente al minuto 97’, el Tri no pudo hacer jugadas de gol frente a un rival que logró cerrar su esquema táctico y confirmar su clasificación como segundo de grupo, con los mismos cuatro puntos que México pero mejor diferencia de goles por los cuatro convertidos en las jornadas anteriores por el solitario tanto de México en toda la fase.
El destino de Ecuador le depara al combinado de Argentina como próximo rival en la ronda de cuartos de final a jugarse este jueves, mientras que para México la incógnita queda en el futuro inmediato de personajes como Jaime Lozano y una nueva crisis del balompié nacional que comenzará la actividad en su liga local este viernes con el Apertura 2024.