Bolivia llamó a consultas a su embajador en Argentina, Ramiro Tapia, en rechazo a una declaración del gobierno de Javier Milei, en la que calificó como una “falsa denuncia” el fallido golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.
Simultáneamente, la cancillería boliviana citó al embajador argentino en La Paz, Marcelo Massoni, para expresarle su “rechazo enérgico por las declaraciones” de la oficina del presidente argentino.
Más temprano, la nación andina había reprobado las “inamistosas y temerarias” afirmaciones que emitió en un comunicado la oficina de Milei en el que dio por “confirmada como fraudulenta” la denuncia de Arce por el alzamiento armado del pasado 26 de junio.