Héctor Zagal
(Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana)
Los más perspicaces dicen que basta con mirar al cielo para advertir que no estamos solos en el universo. Algunos incluso atestiguan haber visto puntos voladores que se mueven a velocidades inimaginables. ¿Son seres de otro planeta viajando en sus naves espaciales? No necesariamente.
La palabra ovni es la abreviatura de “objeto volador no identificado”. En inglés se le dice “ufo” (Unidentified Flying Object) y fue un término creado en 1953 por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Lejos de surgir como una clasificación para naves espaciales, en realidad se ocupó (y se sigue ocupando) para señalar posibles amenazas nacionales como misiles o aviones contrabandistas.
El enigma que provocaban estos ovnis propició que la gente los asociara con incidentes supuestamente causados por extraterrestres. Las conspiraciones históricas tuvieron mucho que ver con eso. En 1947, según información oficial de las autoridades norteamericanas, un globo meteorológico de la fuerza aérea se estrelló cerca de Nuevo México. No obstante, hubo varios testigos que aseguraron no haber visto un globo meteorológico sino una nave con forma de disco.
Verdad o mito, lo cierto es que los ovnis han alcanzado tanta popularidad como para que hoy les celebremos su Día Mundial. ¿Ustedes con qué película o libro lo festejarán?
En México se tiene registro de estos objetos voladores desde 1897. En abril de ese año, el periódico El Universal publicó una nota recogida de un diario texano. Dicha nota se titulaba “El monstruo aéreo proveniente de otro planeta”.
La información se centraba en un hacendado del Condado de Milán el cual había podido observar una masa negra con puntos luminosos a su alrededor. Este objeto merodeó varias veces por su hacienda y coincidía con las descripciones de otras personas que también lo habían visto en otras partes de Texas y Monterrey.
Desde entonces la prensa mexicana no ha ignorado a los ovnis. Varios periódicos han acompañado sus portadas con encabezados como “Avión intervenido por un platívolo luminoso” u “Ovnis tras un jet mexicano”.
Si acaso estos platillos en verdad transportan alienígenas en su interior, espero que se parezcan más a E. T. y no a esas momias rascuachas que por alguna razón tuvimos el año pasado en el Congreso.
Sapere aude!
@hzagal