El presidente argentino, Javier Milei, no asistirá a la cumbre de Mercosur el 8 de julio en Asunción, donde coincidiría con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, al tiempo que evalúa reunirse con el expresidente Jair Bolsonaro el fin de semana, informó su portavoz ayer.
“El presidente, por cuestiones de agenda, no va a ir a la cumbre de Mercosur como tenía previsto”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa, luego de haber anunciado días antes que sí asistiría.
La canciller Diana Mondino irá en representación del líder libertario a la cita semestral de presidentes del bloque comercial compuesto por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
El anuncio de Adorni tuvo lugar después de que el viernes Milei calificó a Lula como un “zurdito” con “el ego inflamado” y se negó a disculparse como éste había pedido por declaraciones hechas antes de asumir la presidencia, en las que el líder argentino acusó a Lula de “zurdo salvaje“, “comunista” y “corrupto“.
Ante especulaciones de la prensa según las cuales Milei evita así un encuentro cara a cara con Lula en Paraguay, Adorni respondió que el presidente “jamás dejaría de tener una actividad por sus propios dichos”.
El líder ultraliberal sí viajará a Brasil el sábado para volver el domingo (un día antes de la cumbre en Paraguay) a un evento que Adorni no especificó y en el que “no está confirmado si se va a encontrar o no con Bolsonaro”.
El expresidente de ultraderecha, cercano a Milei, es actualmente blanco de varias investigaciones por la falsificación de certificados de vacunas del covid-19 y por la presunta participación en un intento de golpe de Estado para evitar que Lula asumiera el mandato en 2023.
El presidente brasileño no asistió a la investidura de Milei en diciembre, a la que, en cambio, Bolsonaro fue invitado.
Lula declaró la semana pasada que Argentina “es un país muy importante para Brasil, y Brasil es muy importante para Argentina” y que “no es un presidente de la República quien va a crear cizaña entre ambos países”.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) fue creado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Además son miembros Venezuela, cuyo ingreso se aprobó en 2006 pero está suspendida desde 2017 por “ruptura del orden democrático”; y Bolivia, cuyo parlamento aún debe aprobar la adhesión.