El exasesor de Donald Trump y figura clave del movimiento ultraconservador estadounidense, Steve Bannon, ingresó ayer a una prisión federal para cumplir una condena por obstruir la investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Bannon, de 70 años, debe pasar cuatro meses en prisión tras el rechazo de uno de sus múltiples recursos para suspender la condena. A su llegada a la prisión de Danbury, Connecticut, fue recibido por una pequeña multitud de simpatizantes.
“Estoy orgulloso de ir a la cárcel si es lo que hace falta para plantar cara a Joe Biden“, dijo el exfuncionario, describiéndose como “preso político”. Aunque ya no trabaja para Trump, prometió continuar apoyando su reelección a través de su podcast.
Bannon fue condenado en octubre de 2022 por negarse a cooperar con la investigación del Congreso sobre el asalto al Capitolio. Su condena fue confirmada en apelación el 10 de mayo de 2024.
El día del asalto, había hablado por teléfono con Trump, lo que motivó el interés de los parlamentarios en interrogarlo sobre su papel.