El fabricante de automóviles estadounidense Tesla entregó casi 444 mil vehículos en todo el mundo en el segundo trimestre de 2024, un nivel que superó las previsiones de los analistas, pero que sigue siendo inferior al del mismo periodo del año pasado.
En una publicación muy breve en su página web el martes, el especialista en vehículos eléctricos indicó que había entregado 443 mil 956 autos (-4.70% interanual) entre abril y junio, incluidos 422 mil 405 Model 3 y Model Y.
No dio detalles sobre el desglose de los 21 mil 551 restantes.
El consenso de los analistas de FactSet preveía la entrega de 436 mil unidades a clientes durante este periodo. En el segundo trimestre de 2023, Tesla había entregado 466 mil vehículos.
Durante el mismo periodo, produjo 410 mil 831 vehículos, incluidos 386 mil 576 Model 3 y Model Y.
“Ha sido una gran remontada, mientras que el mercado esperaba un claro fracaso para este trimestre, en el que la demanda de vehículos eléctricos sigue siendo inestable en todo el mundo”, subrayan los analistas de Wedbush en una nota, refiriéndose a las entregas como “fuegos artificiales” que “sorprenden”.
Creen que “lo peor ya pasó” para Tesla gracias al “mini rebote” en China y a la “estabilización de los precios”.
Y la presentación el 8 de agosto de su robotaxi, un vehículo sin conductor, debería “lanzar el nuevo capítulo de la historia” del fabricante en materia de conducción autónoma, añaden.
Jessica Caldwell, de la firma Edmunds, en cambio, fue mucho menos entusiasta.
Piensa que la caída interanual de las entregas “no es una gran sorpresa porque… el fabricante ha agotado todos sus trucos bajando los precios y aumentando los incentivos comerciales para estimular la demanda”.
En su opinión, “son tiempos difíciles para Tesla”, sobre todo porque estas técnicas de venta pueden tener “consecuencias negativas a largo plazo”: los clientes potenciales los rebajan constantemente y los propietarios que han pagado el precio completo ven caer en picado el valor de su vehículo, explicó.