El rey Carlos III, jefe de Estado británico, nombró oficialmente a Keir Starmer, líder del Partido Laborista, como primer ministro en una audiencia en el Palacio de Buckingham.
Durante un mitin en el centro de Londres, el nuevo ministro electo proclamó ante sus simpatizantes que “el cambio comienza aquí”, al dar fin a 14 años de gobierno conservador de derecha. Asimismo, prometió que vendría una “década de renovación nacional”, al priorizar el país por encima del partido.
A pesar de que los laboristas desbancaron a numerosos conservadores de sus escaños en todo el país, entre ellos, ocho miembros del gabinete, Starmer advirtió que las transformaciones no serían inmediatas.
El político británico, quien acercó a su partido a posiciones más de centro tras la derrota laborista en las elecciones de 2019, declaró que la ciudadanía “ha votado decididamente por el cambio, por la renovación nacional”.
Para conformar el gabinete, el líder Laborista nombró a Rachel Reeves al frente de la cartera de Economía, convirtiéndose en la primer mujer en ocupar el puesto en el país.
Asimismo, se designó a David Lammy como ministro de Exteriores, John Healey encabezará Defensa, Yvette Cooper asumirá Interior, mientras que el coordinador de la campaña laborista, Pat McFadden, dirigirá el Ministerio del Gabinete, como canciller del Ducado de Lancaster.
Con la formación del nuevo gobierno, el político prometió una gestión “cautelosa” de la economía, al seguir un plan de crecimiento a largo plazo que incluye mejorar los servicios públicos, los cuales son blancos de críticas, especialmente el sistema de salud.
En sus primeras declaraciones, Lammy instó “un cese el fuego inmediato” al referirse al conflicto bélico entre Israel y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza.
Ante la petición, Starmer reafirmó el compromiso “inquebrantable” del Reino Unido con la defensa de Ucrania frente a Rusia durante una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó Downing Street.
Finalmente el político británico se dirigió y agradeció al presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, por coordinar posiciones para la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Washington sobre el conflicto ucraniano y anunció que el Partido Laborista dejará el proyecto de fletar aviones a Ruanda para abordar las llegadas masivas de migrantes por el canal de la Mancha.