Los laboristas lograron ayer una victoria histórica en las elecciones legislativas británicas, según los primeros sondeos a pie de urna tras el cierre de los centros de votación, lo que pondrá fin a 14 años de gobiernos conservadores.
De acuerdo con estas estimaciones de las televisoras británicas, los laboristas de Keir Starmer obtendrían 410 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, aventajando ampliamente a los conservadores del primer ministro Rishi Sunak, que obtendrían 131 escaños.
Si se confirma esta cifra, sería el peor resultado para los conservadores desde principios del siglo XX, cuando lograron 156 escaños en 1906.
Por otro lado, la formación de extrema derecha Reform UK, liderada por Nigel Farage, uno de los impulsores del Brexit, ingresaría en el Parlamento con más fuerza de lo previsto, obteniendo 13 escaños, quedando detrás del Partido Liberal Demócrata, que obtendría 61 escaños, según las estimaciones.
Por su parte, los independentistas escoceses, terceros en las elecciones de 2019, sufrirían un duro revés, ganando solo diez de las 57 circunscripciones en las que competían.
Los resultados oficiales se conocerán en el transcurso de hoy, pero estas estimaciones sugieren un nuevo capítulo en la historia política del Reino Unido, con Keir Starmer, de 61 años, como próximo primer ministro.
“A todos los que hicieron campaña por el Partido Laborista durante estas elecciones, a todos los que votaron por nosotros y que han dado su confianza a nuestro nuevo Partido Laborista, gracias”, expresó Keir Starmer en X tras el anuncio de estas proyecciones. Además, prometió una gestión cautelosa de la economía.
Si las estimaciones se cumplen, Starmer no superaría el récord de diputados laboristas (418) obtenido por Tony Blair en 1997, cuando puso fin a 18 años de gobiernos conservadores.