En respuesta a una crisis hídrica que ha azotado Santiago, Chile, durante los últimos 15 años, Suki, una perra de raza alemana entrenada por la empresa Aguas Andinas
Foto: AFP | En respuesta a una crisis hídrica que ha azotado Santiago, Chile, durante los últimos 15 años, Suki, una perra de raza alemana entrenada por la empresa Aguas Andinas  

En respuesta a una crisis hídrica que ha azotado Santiago, Chile, durante los últimos 15 años, Suki, una perra de raza alemana entrenada por la empresa Aguas Andinas, se ha erigido como una heroína no convencional. Dotada de un olfato excepcional, Suki ha detectado 1,082 fugas de agua, recuperando así millones de litros para los residentes de la capital chilena. Su notable éxito, con una tasa de detección del 96%, no sólo resalta su eficiencia, sino también la creciente viabilidad de los perros como herramientas esenciales en la gestión del agua.

La severa sequía que afecta a la capital chilena, hogar de aproximadamente siete millones de personas, ha persistido durante más de una década. Según la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), esta situación ha obligado a las autoridades a considerar medidas drásticas, como el racionamiento de agua en 2022, debido a la falta de lluvias.

El uso de perros entrenados para detectar fugas de agua, como Suki, ha dejado de ser un mero experimento de laboratorio. En 2023, un estudio de la Asociación Internacional del Agua destacó que esta práctica se ha convertido en una alternativa viable para grandes ciudades. 

Australia fue pionera en este campo, ya que en 2015 fue el primer país en emplear perros rastreadores de fugas de agua. Hoy, estos perros son considerados empleados gubernamentales en dicho país. Desde entonces, más de 20 perros trabajan en países como Reino Unido, Estados Unidos y Francia.


En Chile, junto a Suki, viven otros seis perros de la misma raza, que están siendo preparados para sumarse a este proyecto en la capital.