Labor. Estos canes están entrenados y acuden a diversos nosocomios y albergues, durante la semana para animar a los enfermos.
Foto: Especial | Labor. Estos canes están entrenados y acuden a diversos nosocomios y albergues, durante la semana para animar a los enfermos.  

Considerados como los mejores amigos del hombre, cerca de una veintena de perros brindan alegría en terapias asistidas a pacientes, con el objetivo de mejorar su estado anímico durante su estancia en hospitales y apoyar en sus tratamientos.

Fundada en 2016, el Centro de Actividades y Terapias Asistidas con Caninos (Cenatac) trabaja con lomitos que participan en terapias de lenguaje, fisioterapia, o psicología en pacientes de hospitales.

“El perro es un ayudante del especialista. Si el fisioterapeuta necesita que el niño lance 15 veces la pelota para tener movimiento, suele ser más divertido para él si lo hace con el perro”, explicó Vanesa Pallares, directora y fundadora del Cenatac a 24 HORAS.

Entre las bondades de este tipo de terapias, especialistas señalan un beneficio a la salud mental, especialmente en pacientes con depresión o estancias prolongadas.

“El estar solos en un hospital, únicamente con la vista de familiares en ciertas horas, hace que pacientes se depriman, entonces esto nos ha permitido que el paciente se sienta más tranquilo, sin tanto estrés”, comentó la doctora María del Carmen Jaimes, directora del Hospital Pediátrico de Coyoacán.

El programa cuenta con 19 perros, 16 trabajando y 3 cachorros en formación. Algunos de ellos fueron adoptados, mientras otros más fueron rescatados o donados.

Para garantizar el bienestar de los pacientes, los animales cumplen un perfil adecuado de convivencia, además de contar con su esquema de vacunación completo y estricta limpieza.

“Todo lleva un proceso muy cuidadoso. Los perritos tienen una cabina donde tienen una limpieza extra de sus patitas, un cepillado adicional de todo su pelo, tienen que estar completamente bien, y con estudios de laboratorio que confirmen que están sanos”, detalló la doctora.

Además de hospitales, los perritos de la asociación acompañan a pacientes de asilos y centros de discapacidad. “Solamente se trabaja en un hospital porque no debemos cansar tanto a los perros. Vamos a institutos con discapacidad y a un asilo de adultos con alzheimer”, comentó una técnica de Cenatac.

Los perritos del programa “tienen que ser dóciles, adaptarse a ser acariciados, escuchar ruidos, el llanto de los niños, son perritos con un perfil muy específico”, detalló la doctora del Carmen.