A pesar de reconocer que los resultados obtenidos en la elección del pasado 2 de junio no fueron los esperados, los dirigentes estatales del Partido Acción Nacional (PAN) cerraron filas con la dirigencia nacional encabezada por Marko Cortés y enfatizaron la necesidad de mantener la unidad.
“Las y los dirigentes estatales estamos y seguiremos unidos a nuestra dirigencia nacional, para enfrentar de la mejor forma posible la difícil realidad de nuestro país, asumiendo el compromiso de corregir todo aquello que debamos de corregir, para poder presentarnos hacia adelante más competitivos, empáticos y atractivos para la sociedad”, señalaron en un pronunciamiento.
Refirieron que en su Consejo Nacional no se van a dividir “ni por presiones de afuera ni de adentro del partido, teniendo claro que esta no es lucha de un día, sino brega de eternidad”.
Asimismo, expresaron su “absoluto rechazo a la inconstitucional e inmoral sobrerrepresentación legislativa que pretenden el gobierno y Morena”.
Los dirigentes locales convocaron a sus legisladores a resistir a cualquier reforma “que implique retroceso en nuestro sistema democrático, en particular que podamos evitar el golpe que se pretende dar al Poder Judicial”.