El sector náutico permaneció en resguardo entre los manglares en el puerto de abrigo de la Laguna Nichupté, tras los embates por el mal tiempo generado por el paso del huracán Beryl por Quintana Roo.
Hasta el momento no se reportaron daños en las alrededor de 150 embarcaciones, dijo Ricardo Muleiro López, director de Asociados Náuticos de Quintana Roo.
“Ya prácticamente todos están en su sitio, muy pocos faltan por regresar, si acaso unos 20. Afortunadamente tuvimos saldo blanco, sin novedad y el jueves y viernes pasado con puerto cerrado”, detalló
Indicó que siguen arrastrando la mala racha por su peor enemigo: el clima adverso, que impide la realización de las actividades náuticas. Llevan acumulados en lo que va de año 60 días de puerto cerrado, lo que representa 30 por ciento más de afectación derivado a las inclemencias del tiempo, comparado al mismo periodo en 2023.
Esto, comentó, representa 300 mil dólares diarios en pérdida económica de toda la cadena productiva, desde boletaje, traslados, propinas y adicionales y afectó el tour más solicitado por los vacacionistas que son los paseos en catamarán hacia Isla Mujeres.
De acuerdo con el reporte de la Administración Portuaria Integral de Q. Roo, este lunes el puerto funcionó para embarcaciones mayores a 40 pies y pudieron operar a 35 por ciento, ayer martes Puerto Juárez, Punta Sam, Puerto Morelos e Isla Mujeres, estuvieron abiertos a la navegación para embarcaciones mayores y menores. También se permitió la navegación de la ruta federal de pasajeros y transbordadores.