Abarca obtiene amparo para cambio de medida cautelar; seguirá en prisión
Foto: Especial | En 2022 José Luis Abarca fue exonerado por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.  

José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, implicado en la desaparición de los 43 Normalistas de Ayotzinapa por el proceso en su contra por presunto lavado de dinero, obtiene amparo pero continuará en prisión por su condena de 92 años por el secuestro de 6 activistas, entre ellos el dirigente de la Unidad Popular de Iguala, Arturo Hernández Cardona.

La tarde de este jueves, un juez federal en materia de amparo y juicios federales del Estado de México ordenó una nueva resolución sobre la prisión justificada que purga Abarca Velázquez, para que se evalúe su estado de salud, y se determine si permanecer en el penal de Almoloya de Juárez pone en riesgo su vida, y por ello, cambiarle la medida cautelar.

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En la determinación de amparo concedida por Everardo Maya Arias, juez tercero de distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales se pide allegarse los elementos para verificar o determinar si los padecimientos que dice tener José Luis Abarca son enfermedades graves o terminales, o bien son padecimientos que pueden ser controlables a través de un tratamiento; que la enfermedad no represente un riesgo inminente para su vida o limitación de alguna función orgánica en caso de permanecer encarcelado.

Una vez que se analicen las pruebas, se deberá citar a Abarca y a la Fiscalía General de la República para que emita una nueva resolución ya sea a favor o en contra de la prisión domiciliaria.

En 2022 el exmunícipe de la capital guerrerense fue exonerado por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa; en diciembre pasado obtuvo un amparo que deja sin efectos la el cambio de la prisión preventiva oficiosa por la prisión justificada pero por el cargo de 92 años, se mantiene en la cárcel.

Abarca Velázquez lleva casi una década en prisión, luego de que la entonces PGR lo implicó en la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, al señalarlo a él y su esposa, María de los Ángeles Pineda de vínculos con los Guerreros Unidos, grupo al que se atribuye el ataque a los normalistas la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.

LEO