En el marco del cierre de la cumbre del OTAN, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, protagonizó un desliz al confundir al mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, con el presidente ruso, Vladímir Putin.
En su intervención final, Biden, quien enfrenta una creciente presión para reconsiderar su candidatura a la reelección en 2024, anunció a “presidente Putin” al presentar a Zelenski. “Y ahora quiero ceder la palabra al presidente de Ucrania, que tiene tanto coraje como determinación. Señoras y señores, el presidente Putin”, expresó Biden, quien rápidamente se dio cuenta de su error y se corrigió: “Va a derrotar al presidente Putin. El presidente Zelenski”.
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El desliz ocurrió en un contexto crítico, donde la relación entre Estados Unidos y Rusia se encuentra en su punto más álgido desde la Guerra Fría, en gran parte debido a la invasión rusa de Ucrania y el subsiguiente apoyo de Washington a Kiev. La corrección de Biden, aunque rápida, no pasó desapercibida.
En la cumbre, los líderes de la OTAN discutieron estrategias para fortalecer la defensa colectiva y reafirmaron su apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. A pesar del traspié verbal, la intervención de Biden subrayó el compromiso de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, destacando la importancia de la alianza transatlántica en tiempos de conflicto.
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El episodio también pone de relieve las presiones políticas sobre Biden, quien debe equilibrar las demandas de política exterior con las críticas domésticas por su campaña rumbo a su reelección.
La cumbre de la OTAN, celebrada en Washington, tuvo una agenda centrada en la seguridad europea influenciada por la guerra de Ucrania.
MSA