La activista y defensora de la paz, Rigoberta Menchú Tum, condenó la situación de ingobernabilidad y narcoestado en la frontera de México y Guatemala, donde no hay control en el tráfico de armas, drogas y migrantes.
La Premio Nobel dijo que hay una complicidad entre corrupción, impunidad, drogas y corporaciones que se han ido armando para usurpan los poderes.
“Hace una década no era aceptable en los análisis políticos que habláramos de narcoestados, pero bueno, deberíamos quitar esa capucha de estado para tratar de visualizar a los narcoestados”, expresó en el encuentro iberoamericano Voces por la Paz, realizado en León, Guanajuato.
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Dijo que no es responsabilidad civil que armas de alto poder se estén cruzando en manos de gente que se supone que están fuera de la ley.
Enfatizó que la migración no puede verse sólo como una ayuda humanitaria y de movimientos humanos.
“Se están moviendo poderes muy grandes, pero ¿puede un periodo de gobierno controlar eso? Yo diría que no”, indicó.
Por ello, Rigoberta Menchú planteó que se deben echar a andar nuevas estrategias, fortalecer las instancias de estado para que realmente tengan el poder para controlar la situación.
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“Pero para eso, debe ser impermeable a la corrupción, a la impunidad, al tráfico de influencias y pues que rescatemos los poderes del estado”, dijo.
LEO