Un acuerdo firmado por Joe Biden, presidente de Estados Unidos, impone reglas estrictas a la importación de acero y aluminio procedentes de México, con el fin de evitar la triangulación china.
Entre las medidas firmadas, ahora nuestro país tendrá que certificar que los insumos de estos metales sean fundidos de origen sólo en México, en EU y Canadá y no en China o tendrá que pagar un impuesto del 25%.
“Será importante que México explique cómo implementará este mecanismo y se asegure que esto no genere costos adicionales para exportadores de acero y aluminio mexicanos”, comentó a este diario Kenneth Smith, exjefe negociador del T-MEC.
Smith, también socio fundador de la consultora AGON, subrayó que habrá que vigilar cómo implementa EU estas nuevas restricciones, “y cuidar que no se conviertan en obstáculos técnicos al comercio en productos que son insumos esenciales para la competitividad de la industria manufacturera de América del Norte”.
En tanto, Eduardo Pérez Motta, expresidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), detalló que la medida busca eliminar una triangulación desde China y claramente es que la relación con Estados Unidos va en decremento, “esto debe ser de creciente preocupación y de mucho cuidado de parte del gobierno mexicano porque el vecino país está en un proceso electoral en el que se pueden tomar decisiones que afecten a la industria mexicana… y también hay que estar atentos a si son decisiones que violan el T-MEC”.
La decisión firmada por Biden, señala que las importaciones que contengan aluminio primario fundido o moldeado en China, Bielorrusia, Irán o Rusia también enfrentarán un arancel del 10%.
“Estas acciones solucionan un vacío legal importante que la administración anterior no logró abordar, y que países como China utilizan para evitar los aranceles estadounidenses enviando sus productos a través de México”, dijo Lael Brainard, asesora económica de la Casa Blanca a agencias internacionales.
“El acero y el aluminio chinos que entran en el mercado estadounidense a través de México eluden aranceles, socavan nuestras inversiones y perjudican a trabajadores estadounidenses de estados como Pensilvania y Ohio”, denunció.
“No se debe permitir que China y otras naciones exploten el comercio con nuestros vecinos para evitar la aplicación de la legislación comercial estadounidense”, declaró Scott Paul, presidente de la industrial Alliance for American Manufacturing.
“Estas acciones conjuntas con México ayudarán a garantizar la viabilidad a largo plazo de nuestras industrias del acero y el aluminio”, declaró por su parte la Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai.
Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis de Banco Base, dijo que EU quiere evitar que China utilice a México para exportarles mercancías. “Esto tiene dos implicaciones una es que nos traerá más demanda, más ventas, pero esto puede llegar también la llegada de inversores chinos al país que están trayendo muchos recursos”. Agregó que la posición de EU al renegociar el T-MEC en 2026 estará muy enfocada a frenar a China.
De las 105 mil toneladas métricas de aluminio procedentes de México, el 94% se fundió o moldeó en los tres países norteamericanos, pero insisten que China produce acero más allá.