Los restos óseos de 11 campesinos fueron hallados en tres fosas comunes cavadas en un cerro cercano a las comunidades de Putis, cuya población fue víctima de una masacre perpetrada por militares hace cuatro décadas en Perú, informó la fiscalía.
“Estos restos corresponderían a víctimas de la masacre ocurrida, entre los años de 1983 y 1985”, en la localidad de Putis en el departamento de Ayacucho, al sureste de Perú, señaló la fiscalía en un comunicado en el que indicó que también se encontró ropa de las víctimas, entre las que figuran niños.
El ejército peruano instaló una base militar en la zona para enfrentar a la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso y proteger a la población civil de atentados terroristas de esa agrupación.
“En ese contexto, los campesinos se concentraron al lado del recinto militar; sin embargo, durante ese periodo los militares juntaron a los comuneros y los ejecutaron, acusándolos de ser colaboradores del grupo terrorista”, aseguró la fiscalía.