México ha avanzado en la implementación de sentencias de lectura fácil para ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad, infancias y personas con discapacidad, pero hace falta mayor capacitación y recursos para ampliar ese tipo de justicia, coincidieron jueces y magistrados… Además de que la reforma judicial no contempla este tipo de acciones.
Las sentencias en formato de lectura fácil son complementarías para explicar con un lenguaje entendible la resolución de casos, lo cual, aunque deriva de tratados internacionales y la reforma a Derechos Humanos de 2011, no es una obligatoriedad para los juzgadores.
Por ejemplo, en enero pasado se publicó la sentencia por el juicio de amparo 1543/2023, porque se pretendía la maternidad forzada de una adolescente que fue víctima de violación.
La menor fue víctima por parte de la pareja de su madre desde los 13 años y resultó embarazada, por lo que, tras la denuncia penal, ella eligió un proceso de interrupción del embarazo.
Sin embargo, una jueza local de Morelos llamó al padre de la menor, quien ya había firmado el consentimiento de aborto, para manifestar si deseaba adoptar a la bebé, para lo que indicó que sí, hasta que su hija tuviera mayoría de edad y se hiciera cargo. La juzgadora también ordenó llamar a la adolescente para que se manifestará sobre esa posibilidad.
Al respecto, otra jueza federal, Martha Eugenia Magaña, otorgó la protección de la justicia a la adolescente y su padre para no ser llamados a juicio; además, elaboró una sentencia de lectura fácil para explicar a la víctima su caso.
Dicho escrito complementario tiene una cuartilla y fue revisado por el equipo de psicólogos que atiende a la víctima.
“Tuve conocimiento que cuando quedaste embarazada te culparon, pero quiero decirte que nada de lo que sucedió es tu culpa. La decisión que tomaste de no ser mamá es un derecho que tú y todas las mujeres tenemos, así que nadie debe hacerte sentir mal por eso, recuerda, tú no hiciste nada malo y decidí que todos debemos respetar tu decisión”.
La jueza le indicó: “eres una niña y aún existen muchas cosas que debes hacer como estudiar, jugar, hacer deportes, hacer amigos y amigas, cuando tú seas mayor tendrás la oportunidad de trabajar en la profesión que más te guste, viajar y podrás decidir si quieres ser mamá”.
Dicha juzgadora ha realizado otras sentencias similares para que infancias víctimas de diversos delitos conozcan la resolución de sus casos.
“El formato de lectura sencilla no solo queda ahí para un menor, sino se puede dar para personas que no tienen conocimientos en Derecho y que no tienen por qué tenerlos”, señaló en una entrevista para la Judicatura federal sobre las resoluciones en ese tipo de formato.
Abundó que “todavía nos falta mucho en esa área, sé que no somos especialistas, pero estamos trabajando para ello, de mi parte, mi equipo y muchos juzgadores que conozco nos emocionamos porque podemos llegar directamente al verdadero quejoso”.
Con el formato de lectura fácil, sentencias de amparos de más de 100 cuartillas y llenas de tecnicismos jurídicos, son reducidas a una sola hoja; por ejemplo, hace unos meses, magistrados de un tribunal federal de Chihuahua emitieron una resolución en una formato de infografía, en la que en una sola hoja explicaron a una adolescente que mediante un amparo habían ordenado que no se le diera de baja de una secundaria privada.
Este año, otro Tribunal Colegiado de Chihuahua emitió una sentencia en formato de infografía, dirigida a una menor, en la que le explica la resolución de su caso, pues su hermana era su tutora legal, pero se le había negado que la inscribiera como su beneficiaria de servicios de salud, por lo que le explicaron que su hermana tenía derecho a inscribirla como beneficiaria.
Al respecto, la magistrada y directora del Instituto Federal de Defensoría Pública, Taissia Cruz, señaló que para ampliar la instrumentación de sentencias de lectura fácil es necesario mejorar la capacitación y mayor presupuesto en todas las áreas de la Judicatura, lo cual no está contemplado en la reforma judicial que se pretende aprobar para que los jueces sean elegidos por voto popular y no necesariamente cuenten con carrera judicial.
Por su parte, Benjamín Rubio, magistrado y director de Gestión Judicial en la Judicatura, reconoció que la mayoría de magistrados está acostumbrado a sentencias voluminosas y llenas de tecnicismos jurídicos, por lo que señaló que el Poder Judicial federal y local debe caminar hacia la elaboración de sentencias accesibles e incorporar la tecnología, como códigos QR, audios e infografías para explicar las resoluciones.