El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, participó este lunes en “La Mañanera”, durante el informe del avance del Tren Maya, donde destacó que este proyecto genera bienestar social, empleo y turismo al estado.
Sin embargo, el mandatario chiapaneco omitió hablar ante el presidente Andrés Manuel López Obrador de la crisis de inseguridad que se vive desde hace meses en el territorio que encabeza y que incluye enfrentamientos, masacres y desplazamientos forzados.
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Escandón Cadenas dijo que tras la inauguración del Tren Maya, entre enero y junio de 2024, Chiapas ha registrado un aumento en el turismo y la economía, pero no le explicó a AMLO que más de un centenar de indígenas tzotsiles, entre hombres, mujeres y niños que se encuentran desplazados por los enfrentamientos armados entre los grupos “El Machete” y “Los Herrera” urgieron a su Gobierno, al de Chenalhó, y a la Federación a reinstalar la seguridad en sus comunidades.
Además, solicitaron que los tres niveles de Gobierno los rescaten de la comunidad de Tzanembolom ya que temen por sus vidas, luego de un fin de semana de enfrentamientos entre grupos criminales por el control del municipio de Pantelhó, que ha provocado el desplazamiento forzado de unos 150 indígenas que se resguardan en el salón de un centro escolar.
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Rutilo Escandón explicó que Chiapas ha alcanzado 20 récords en generación de empleos, que los programas sociales han reducido la pobreza en 10.63 por ciento, pero no tocó el tema de inseguridad o la necesidad de los pobladores de ayuda ante el crimen.
LEO