Héctor Zagal
(Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana)
Son muchas las historias que están acompañadas de serpientes. Estos animales despiertan emociones encontradas. Algunas de ellos son muy peligrosas. No obstante, el simbolismo de tales animales varia de cultura en cultura. Veamos algunas de ellas, hoy, que es el Día Mundial de la Serpiente.
Todos conocemos la serpiente del Edén, pero ¿qué me dicen de la serpiente de Asclepio? Es común que varias organizaciones e instituciones de la salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) tengan en sus logos un bastón con una serpiente enrollada en él. Se trata del báculo de Asclepio (o la vara de Esculapio).
Según la mitología griega, Asclepio era el dios de la medicina y la curación. Se cuenta que alguna vez Asclepio fue a visitar a Glauco, quien estaba casi al borde de la muerte. Estando ya en su habitación, una serpiente entró y Asclepio la mató con su bastón. Luego, entró una segunda serpiente con hierbas en la boca. La culebra le dio las hierbas a su compañera y con eso logró revivirla.
Asclepio tomó las mismas hierbas y se las dio a Glauco, quien de inmediato se recuperó. Asombrado con los resultados, Asclepio se llevó la serpiente consigo y ésta decidió enrollarse en su bastón desde entonces.
Muchas de las civilizaciones mesoamericanas veneraban a la “Serpiente emplumada”: Quetzalcóatl. En su apogeo, este dios fue considerado como el gran gobernante y la encarnación de la fuerza creadora de la vida. Es probable que la razón por la que se le asocia con una serpiente es por el quetzal: la cola de esta ave es tan larga que, cuando vuela, da la apariencia de ser una serpiente con alas.
Cuenta la leyenda que un día los dioses Tezcatlipoca, Huitzilopochtli y Xipe Tótec conspiraron contra Quetzalcóatl y lo emborracharon con pulque. En su frenesí, la hermana de este dios, Quetzalpétlatl, también se emborrachó y ambos terminaron cometiendo incesto. Quetzalcóatl quedó tan avergonzado que tejió una balsa con serpientes y, bajo la promesa de que algún día regresaría, se perdió en el mar.
Y no nos podemos olvidar de la gran serpiente de Midgard: Jörmungandr. Según la mitología nórdica, es la hija de Loki y la gigante Angrboda. Es hermana de Fenrir, un lobo gigante, y de Hela, la reina de los muertos. Estos tres hermanos estaban relacionados con una profecía apocalíptica, por lo que Odín ordenó deshacerse de cada uno de ellos. Hela fue enviada al reino de los muertos, Fenrir fue encadenado a una gran roca y Jörmungandr fue arrojada al mar, donde se pensaba que moriría.
La serpiente sobrevivió y creció tanto que fue capaz de rodear por completo Midgard, el mundo de los hombres. Al final, Jörmungandr se enfrentó con Thor en el Ragnarok. El dios del trueno logró acabar con ella, pero recibió tanto veneno en el combate que también pereció luego de dar nueve pasos. La profecía que tanto temió Odín había cumplido.
Sapere aude!
@hzagal