El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que suspenderá los aranceles a los alimentos importados de la canasta básica durante diez años, en un intento por mitigar las alzas de precios. La medida, presentada como una iniciativa para proteger a los salvadoreños de la inflación, ha levantado críticas de productores y economistas.
Bukele, quien previamente ha implementado medidas drásticas contra las pandillas, enfrenta ahora la tarea de combatir la inflación de los alimentos. En un mensaje en la red X, Bukele informó que enviaría una propuesta al Congreso para suspender los aranceles a todos los productos de la canasta básica ampliada y a otros 70 productos alimenticios.
Ramón Villalta, director de “Iniciativa Social para la Democracia”, respaldó la medida como un beneficio potencial para la población ante el alza de precios. Sin embargo, economistas, como Rafael Lemus y César Villalona, han criticado la iniciativa como “inefectiva” y “populista”, al señalar que la mayoría de los alimentos ya no pagan aranceles debido a tratados de libre comercio con varios países de la región centroamericana.
Luis Treminio, presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios, advirtió que la eliminación de aranceles podría poner en desventaja a la producción nacional y fomentar la importación.
La semana anterior, las autoridades iniciaron inspecciones en supermercados para combatir las “mafias” empresariales que Bukele acusó de inflar los precios de los alimentos. A la par, el gobierno ha abierto agromercados móviles para fomentar ventas directas y evitar intermediarios.