El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo ayer sin cambios su previsión de crecimiento mundial para 2024, pero empeoró la de América Latina y la de Argentina.
En la tercera y última actualización de su informe anual, el FMI prevé un crecimiento mundial de 3.2% este año y mejora ligeramente su previsión para 2025 hasta 3.3% (+0.1 puntos porcentuales).
Por el contrario, la economía de América Latina y el Caribe empeora ligeramente. Crecerá 1.9% este año (-0.1 pp) y 2.7% en 2025, pronosticó el FMI.
“La región realmente ha capeado bastante bien, en su conjunto, la crisis del Covid y los shocks posteriores, ha sido resistente, por lo que también estuvo entre los primeros en responder a las presiones inflacionarias”, explicó en rueda de prensa Petya Koeva Brooks, subdirectora de Investigación del Fondo.
“Parte de la desaceleración que observamos se debe en realidad a las políticas necesarias para reponer las reservas fiscales y combatir la inflación”, añadió.
La situación por países es muy dispar.
La miradas se centran en Argentina, un país con la mitad de la población en la pobreza.
El pronóstico para este año es sombrío, bastante peor de lo previsto. El Fondo mantiene una proyección de contracción de 3.5%, como había adelantado a mediados de junio, en comparación con -2.8% vaticinado en abril, y un repunte de 5% para 2025.
La buena noticia para el país, con el que el FMI tiene un programa crediticio por 44 mil millones de dólares, es que la inflación sigue bajando “muy significativamente”, afirmó en rueda de prensa el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
Brasil, para el que pronostica una expansión de 2.1% (-0.1 pp) este año y de 2.4% en 2025 y México (+2.2%, es decir 01 pp menos) y 1.6% el año que viene. La revisión a la baja para Brasil en 2024 se debe “al impacto a corto plazo de las grandes inundaciones”. /AFP