Una compañía sueca está probando un ferry eléctrico que se apoya sobre patines y el casco sale un metro del agua, con el objetivo de transportar pasajeros a partir de octubre en Estocolmo.
Equipado con tres aletas de fibra de carbono (“foil”) bajo su casco y alimentado por una batería de litio, este hidróptero “es capaz de deslizarse por encima del agua” si alcanza suficiente velocidad, explica Andrea Meschini, que dirige las pruebas de investigación y desarrollo del “Candela P-12”, de la compañía sueca del mismo nombre.
El barco mantiene su estabilidad automáticamente gracias a unos sensores que ajustan constantemente los ‘foil’. Al desplazarse por encima del agua, la nave “consume hasta un 80% de energía menos que un barco clásico”, asegura su comandante durante una demostración del prototipo, frente a las costas del archipiélago de Estocolmo.
Al eliminar la resistencia por fricción y las olas en el casco, el barco está autorizado a navegar mucho más rápido que los modelos convencionales, hasta 55 km/h.
En Estocolmo, el “P-12” cubrirá un trayecto muy utilizado entre el centro de la ciudad y una isla del oeste del archipiélago. La travesía durará 35 minutos, la mitad del tiempo necesario por vía terrestre.
El contrato firmado con SL -la autoridad de transporte público de la capital sueca- prevé que se ponga en servicio un único modelo.