Los empresarios de Silicon Valley, el centro tecnológico de Estados Unidos en California, un bastión demócrata, respaldan con sus millones a Donald Trump abanderados por Elon Musk, quien apostó parte de su fortuna por la candidatura electoral del expresidente republicano.
Según la prensa estadounidense, el millonario prevé donar 45 millones de dólares al mes a “America PAC”, un “comité de acción política” que apoya la campaña presidencial de Trump.
Los “Super PAC” son entidades jurídicas que no pueden financiar directamente a un candidato, pero sí gastar en publicidad o acciones en el terreno.
Hace unos meses Musk declaró que no haría donaciones a ninguno de los candidatos, a pesar de que la orientación derechista de su red social X (antes Twitter) y sus mensajes incendiarios contra los demócratas y la izquierda no dejaban lugar a dudas sobre sus afinidades políticas.
Poco después del intento de asesinato de Trump el sábado, Musk hizo público su apoyo total al republicano.
Otras personalidades menos conocidas del sector tecnológico también sacan el talonario para el expresidente estadounidense porque esperan que promueva las criptomonedas, la tecnología de defensa y contrarreste a los reguladores que quieren frenar las adquisiciones de start-ups.