Por ahora deben estar calladitos.

 

Reciben su nombramiento, agradecen a Claudia Sheinbaum la distinción, fijan posiciones y objetivos y luego deben ponerse a trabajar.

 

Por ejemplo, ayer tocó el turno a Marath Bolaños para continuar en Trabajo y Previsión Social y a futuro Claudia Curiel en Cultura y Josefina Rodríguez en Turismo.

 

Cada uno dio su mensaje como antes lo hicieron Marcelo Ebrard en Economía, Alicia Bárcena en Medio Ambiente, Juan Ramón de la Fuente en Relaciones Exteriores, Rosa Icela Rodríguez en Gobernación, Omar García Harfuch en Seguridad, Raquel Buenrostro en la Función Pública, y así…

 

Difícilmente alguno de ellos será protagónico de aquí a la toma de posesión, aunque reciban invitaciones para enterarse de las condiciones de sus respectivas dependencias.

 

Es el caso, hasta hoy, de Mario Delgado, porque la enseñanza pública se extiende por todo el territorio nacional y en todos lados hay carencias, pendientes y urgencias.

 

 

REGRESO ANUNCIADO

 

 

Todos tienen hoja de ruta.

 

Primero deben revisar perfectamente el estado de las secretarías y de los organismos encomendados a ellos, luego hacer propuestas directamente a Claudia Sheinbaum y su equipo y finalmente organizar la entrega-recepción.

 

No lo dicen, pero hay otra razón de peso: el protagonismo de Andrés Manuel López Obrador, quien está dispuesto a mantenerse con el control absoluto de la administración federal hasta el día último de septiembre.

 

Y quién sabe si más allá, porque ya anunció su regreso en octubre a la Ciudad de México para estar en la presentación del libro de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, Feminismo silencioso, para dejar constancia de su discreto paso por el Poder Ejecutivo.

 

Además, él le da espacio a su segura sucesora -la calificación de la elección presidencial es mero trámite- y en las giras la orienta, la instruye y ella adopta planes, programas y obras como si fueran de su creación.

 

Esa será la tónica y si más adelante López Obrador cambia de parecer, entonces podrá modificarse la prudencia a la cual están sometidos los futuros miembros del gabinete.

 

 

FUTURISMO ESTATAL

 

 

1.- Las designaciones en la Ciudad de México tienen repercusiones en el interior del país.

 

Como el futurismo es actividad nacional, en los lugares de origen de los escogidos son causa de especulación y se les ve como posibles gobernadores.

 

Vea usted: ayer en Tlaxcala se soltaron los grillos en torno a Josefina Rodríguez, aunque su fama estatal dista mucho del encargo ofrecido por Claudia Sheinbaum.

 

Ya se verá luego si se le da ese destino.

 

2.- El sindicato minero de Napoleón Gómez Urrutia informó ayer del levantamiento de la huelga en Lázaro Cárdenas, tras lograr un incremento de ocho por ciento.

 

Es directo al salario y retroactivo al 1 de mayo, con ciento por ciento de salarios caídos y 60 mil pesos adicionales por reparto de utilidades.

 

Y 3.- aclaración:

 

Un error de actualización derivó en otro: el miércoles puse a Margarita Neyra como jefa de prensa del gobierno mexiquense.

 

Ella fue la última colaboradora de Alfredo del Mazo y hoy está Nayeli Gómez, eso sí, por posición del secretario de Gobierno, Horacio Duarte.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.