El Poder Judicial de la Federación (PJF) impulsa el uso de caninos de apoyo para que las víctimas de algún delito, principalmente menores y personas con discapacidad, estén tranquilas durante la lectura de sentencias.
Los perros de apoyo emocional son un complemento a las sentencias en formato de lectura fácil, que jueces y magistrados han diseñado para que personas en condiciones de vulnerabilidad entiendan en un lenguaje accesible cuál fue la conclusión de su caso.
Por ejemplo, en un juicio de amparo, cuya sentencia fue elaborada por el Juzgado Quinto de Distrito de Morelos, se utilizó un canino “en la explicación de la sentencia como apoyo para dar serenidad a la niña”.
La sentencia formal tiene más de 40 cuartillas, pero a la menor víctima le leyeron una resolución en formato de lectura fácil durante la audiencia en la que estuvo presente un canino de apoyo emocional.
Se trata de un caso que involucra a una niña que fue víctima de violación por parte de la pareja de su madre y resultó embarazada y, aunque decidió la interrupción del embarazo, debido al tiempo de gestación el bebé sobrevivió al proceso y la jueza local que llevaba el caso lo encauzó para que el padre de la menor la adoptará.
La jueza federal revocó el llamado del juzgado local al padre y la víctima para que definirían si querían adoptar al bebé y se le leyó a la niña un formato de sentencia de fácil compresión, que entre otras cosas señalaba: “La decisión que tomaste de no ser mamá es un derecho que tú y todas las mujeres tenemos, así que nadie debe hacerte sentir mal por eso, recuerda, tú no hiciste nada malo y decidí que todos debemos respetar tu decisión”, y durante ese proceso, a la menor la acompañó un perro de apoyo emocional.
Otro de los casos es en una sentencia de un niño que sufría violencia en Chihuahua, por lo que le leyeron la sentencia en la que el juez le señaló: “nadie puede tocar tu cuerpo sin tu permiso ni hacerte daño, y si alguien lo hace debemos decirle a quien más confianza tengamos, como a nuestra mamá, por eso al escuchar a tu mamá, a tu hermano y a ti, decidí que eso que te hizo M. estuvo mal”.
El uso de sentencias de lectura amigable para infancias y personas con discapacidad, con el uso de caninos de apoyo emocional, tiene justificación en un criterio de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que señala que “debe garantizarse el derecho de los menores de edad a ser escuchados en el procedimiento jurisdiccional que involucre sus derechos, promoviendo formas adecuadas de interacción, libre opinión, comunicación clara y asertiva de la decisión”.
Otra de las guías del Poder Judicial es usar “un “lenguaje incluyente y no invisibilizador, con el objeto de realizar el debido control de la constitucionalidad de la sentencia reclamada en el amparo y asegurar con ello un acceso a la justicia sin discriminación por motivos de género”.