La Secretaría de Salud informó en los días recientes de un repunte en los casos de Covid-19 e incluso dio a conocer los hospitales que se encontraban al 100% de su capacidad atendiendo enfermedades respiratorias.
De acuerdo con la dependencia, el porcentaje de que un ciudadano que presente síntomas y resulte positivo al Covid-19 aumentó al 27%, de 14% previo en el mismo periodo del año anterior.
Es decir, que el virus ha vuelto y tiene comprometidos los hospitales de varias entidades del país, que tienen, salvo dos, uno en Guerrero y otro en Hidalgo que están al 100% de su capacidad, ocupaciones que van del 50 al 80%.
La información parece no haber permeado a la ciudadanía pese a los riesgos que la enfermedad implica.
No se ha visto que el presidente haga un llamado a la prevención -que ya hicieron los hospitales privados-, ni una campaña para llamar a vacunar a la población vulnerable.
No se sabe siquiera si todavía hay vacunas en el sector salud y mucho menos si, por fin, Álvarez-Buylla pudo desarrollar la vacuna “Patria’’, o fue otra mentira como los respiradores que iba a entregar el Conacyt.
Vaya tomando sus precauciones.
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Pues como que mucha importancia al turismo no le dio la futura Presidenta, Claudia Sheinbaum, al designar como secretaria del ramo a Josefina Rodríguez Zamora, quien había sido secretaria de Turismo…de Tlaxcala.
Y no es por minimizar la importancia del estado, pero ¿cuántos turistas recibe esa entidad comparada con Quintana Roo, Jalisco, Baja California, o cualquier otra?
Algo debió verle Sheinbaum a la funcionaria designada para concederle la responsabilidad de dirigir un sector del que depende, junto con las remesas de los paisanos, buena parte de la economía nacional.
En cada designación semanal que ha realizado Sheinbaum, generalmente presenta a un funcionario que como que no encaja en el equipo.
El primer nombramiento fue el de la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, exfiscal de la capital del país; en el segundo paquete, fue el nombramiento de Mario Delgado como secretario de Educación, “porque sus padres fueron normalistas’’ y ahora el nombramiento de Rodríguez Zamora.
Por cierto, Rodríguez es la creadora de la marca “Tlaxcala sí existe’’.
No, pues sí.
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Alejandro Rojas Díaz Durán fue, hasta el año pasado, un monrealista de huesos colorados.
Como su suplente en el Senado, ocupó el escaño unos meses, cuando el zacatecano decidió competir por la candidatura de Morena a la Presidencia.
Desde la tribuna de la Cámara Alta, y en defensa de las posiciones de Monreal, pronunciaba encendidos discursos que lo confrontaron con el resto de la bancada guinda, a tal grado que pidieron regresarlo a su suplencia.
Lo interesante del caso es que ahora Rojas es uno de los más fervientes defensores de Alejandra Rojo de la Vega, que ganó la alcaldía Cuauhtémoc por la alianza opositora, y por ende un enemigo acérrimo de los Monreal.
En su cuenta personal de X, Rojas Díaz Durán acusó que Catalina Monreal, la candidata de Morena a la Cuauhtémoc, quiere un nuevo conteo de votos porque, según él, Morena embarazó las urnas con boletas falsas unas de estas noches.
Se esperaba que ayer mismo el Tribunal Electoral decidiera si procede o no el nuevo recuento de votos, que impugnó Rojo de la Vega, pero al cierre de este espacio no se había tomado la decisión.
A lo mejor Rojas Díaz Durán tiene información que beneficie a sus nuevos amigos, los que sin duda deberán tenerle cuidado.