Guau, ahora sí la realidad y la fantasía tuvieron un parecido sin igual.
El sábado pasado, el ex-presidente republicano Donald Trump sufrió un intento de asesinato durante un mitin político en Butler, Pensilvania, por parte de un joven de 20 años. El ataque en cuestión dejó a una persona muerta y a otras dos heridas de gravedad.
El hecho conmocionó a Estados Unidos, diferentes líderes de diversos países (incluidas las condolencias de nuestro presidente, Andrés López Obrador) y a la industria del entretenimiento.
Aunque The Boys, la oscura sátira de Amazon Prime sobre el mundo de superhéroes, nunca ha ocultado su mensaje y paralelismos políticos, la cuarta temporada se asemeja más a la imitación que a la referencia o a una fuente de inspiración.
SPOILERS de la cuarta temporada de The Boys a continuación.
Para empezar, la disputa caótica entre quienes apoyan a Starlight, la superhéroe cabeza de los “Boys”, y quienes a apoyan a Homelander es muy parecida al conflicto republicano y demócrata de las elecciones de 2020, donde Biden y Trump compitieron el uno con el otro sin piedad para conseguir la silla presidencial. Luego, el hecho de que el complot para asesinar a Robert Singer, el presidente ficticio en la serie, ocurriera el 6 de enero, el mismo día en el cual fanáticxs de Trump atacaron al Capitolio, no es para nada una coincidencia. Sin embargo, la sátira pareció ser un presagio para los hechos ocurridos el sábado pasado, y por eso ahora, en su final de temporada, Amazon Prime lanzó un mensaje en redes sociales estipulando que por ningún motivo aprueba o promueve la violencia perpetuada en su serie. El panorama pintado en ella es lúgubre, pues el candidato a la presidencia acaba siendo declarado culpable de asesinar a su compañera de campaña, la vicepresidente Victoria Neuman, y Homelander, el antagonista principal de este cuento, toma el control del país bajo las sombras con un títere perfectamente manipulable entre manos.
El hecho de que Amazon haya sacado este mensaje refuerza que, aunque el entretenimiento ha funcionado en múltiples ocasiones como un escape o hipérbole de la realidad—para en comparación sentirnos segurxs en nuestro entorno—, ¿qué sucede cuando la vida real es aún peor? Después de todo, la inspiración viene de nuestras vivencias.
Ojalá todo mundo vea a esta gran serie como una fábula lúgubre de hacia qué extremos nos llevan los ideas radicales. Porque, independientemente de que veamos a Homelander (o a Trump) como un héroe, ya comenzamos a ver las secuelas de beatificar o demonizar seres humanos.