Con un alimento especial, cuidados rigurosos, paciencia y amor, es como Catia Lattouf, de 74 años, les da una nueva oportunidad a los colibríes que son rescatados para que puedan regresar a la naturaleza.
Gucci fue el primer colibrí que Catia rescató, platicó a 24 HORAS; recordó que llegó a sus manos gracias a un centro de protección animal que sabía de los cuidados que ella le daba a algunas aves.
Aunque en ese momento no tenía la certeza de cómo cuidar de esta especie, lo recibió y buscó asesoramiento con expertos para su recuperación, pues le faltaba un ojo. El lazo con Gucci se forjó con el tiempo, hasta convertirse en grandes amigos.
Antes de volverse una experta en el cuidado de estos ejemplares, Catia estaba acostumbrada a recibir distintos pájaros y ardillas en su jardín, comprando hasta una tonelada de granos para alimentarlos cada mes.
Al poco tiempo, su casa se convirtió en un aviario, rescatando a cada ave enferma o herida que encontraba apoyada por uno de sus amigos, quien es veterinario, para darles las atenciones necesarias.
Por más de 12 años ha rehabilitado a estos pájaros y en su departamento ha tenido más de 160 colibríes al mismo tiempo, a quienes cuida para que regresen a la naturaleza.
Lattouf relató que su pequeño amigo Gucci fue una señal para salir adelante, ya que en 2009 perdió a su esposo y pocos meses después recibió un diagnóstico terminal de cáncer; desde entonces se ha dedicado al cuidado de los colibríes que lo necesitan.
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Cuidados. Si bien hay casos de éxito, Lattouf indicó que algunas aves permanecen con ella, ya que no pueden volar o valerse por sí mismas debido a sus heridas.