El consumo de música en formato digital no se salva de contaminar, pues datos del estudio The Energy and Climate Change Impact of Different Music (La Energía y el Cambio Climático Impactos de Diferente Música) revelan que el principal golpe negativo en la producción de discos compactos y de vinilo está en el transporte de estos.
No obstante esto, el nuevo auge por la música en vinilo, busca explotar la moda por el coleccionismo del mismo y produce más de una versión de un solo álbum, en la que muchas veces varía solamente el color del plato o que sean fotodiscos, lo que obliga a algunos a comprar más de uno, pero no todos los artistas buscan hacer dinero de esta manera.
La cantante Billie Eilish declaró que tras la publicación de su más reciente trabajo de estudio, Hit Me Hard and Soft, prescindiría de publicar múltiples versiones del mismo.
“Es muy importante para algunos artistas hacer todo tipo de vinilo y envases de distintos tipos que sube sus ventas y los números, eso me irrita”, dijo a la vez que criticó a quienes publican nuevas ediciones de álbumes del pasado.
Coldplay hizo sostenibles las giras para reducir la huella de carbono. Según un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts, la banda consiguió un 47% menos de emisiones de carbono en su gira mundial y eso lo lograron con energía cinética y redujeron los trayectos en avión al tocar en ciudades más cercanas.
La edición física del LP The Notebook Edition del álbum de 2024 de esta banda Moon Music está fabricada con plástico interceptado y extraído del Río Las Vacas, de Guatemala, uno de los más contaminados del mundo. Para cada disco se utilizaron nueve botellas recicladas.
Pero desafortunadamente Taylor Swift destaca por su impacto negativo al planeta. Según Ground Control, la cantante utilizó dos jets privados que recorrieron en 2023, 286 mil 500 kilómetros, que equivalen a 7.2 vueltas al mundo lo que generó mil 216 toneladas de CO2, cifra que supera las emisiones promedio anuales de 81 hogares en Estados Unidos.
La Universidad de Keele, demostró que hay 979 gramos de carbono en el material de un disco de vinilo. Mientras que en un CD con caja hay 288 gramos.
A pesar de estos números, algunos sellos como Sony Group, optaron por enfocar sus esfuerzos en viniles y han abierto más fábricas de este formato que parecía obsoleto.
El primer estudio citado revela que consumir música en plataformas de streaming reduce la contaminación entre un 40 y un 80 por ciento, pero otro estudio de Greenpeace deja ver la cruda realidad de que no importa el formato, la contaminación es inevitable, pues según sus cifras este modo de reproducir música genera 8 mil toneladas de plástico anualmente y entre 200 mil y 350 mil toneladas de gases de efecto invernadero.