Sólo 24 días después del debate presidencial en el que mostró dificultades para hablar y articular frases, Joe Biden dejó su campaña en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. En su lugar, respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris como la nueva candidata del Partido Demócrata.
A sus 81 años, Biden se suma a los presidentes estadounidenses que han renunciado a su intento de obtener un segundo mandato. No obstante, es el único que se ha retirado debido a dudas sobre su agudeza mental.
“Creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato”, declaró Biden en una carta publicada en la red social X, mientras se recupera de Covid-19.
El demócrata tiene previsto dirigirse a la nación “esta semana con más detalles” sobre su decisión.
Asimismo, expresó su “total apoyo” a Kamala Harris como candidata de su partido, destacando su histórico rol como la primera vicepresidenta mujer, afroestadounidense y de origen surasiático.
En consecuencia, la campaña modificó formalmente los documentos presentados ante la Comisión Federal Electoral y declaró a Harris como candidata a la presidencia, por lo que podrá “continuar usando los fondos existentes de la campaña para las elecciones generales, si ella está en la lista demócrata como candidata”, aseguró Trevor Potter, fundador y presidente de Campaign Legal Center.
Sin embargo, la última palabra la tienen los delegados del partido: tres mil 900 personas con perfiles variados y en su mayor parte completamente desconocidos para la opinión pública.
Por su parte, Donald Trump arremetió nuevamente contra Biden en Truth Social, llamándolo “corrupto” y asegurando que “no era apto”. Mientras que Barack Obama homenajeó al presidente al destacar su “profunda empatía”, exaltando su trayectoria como presidente.