Una de las primeras disyuntivas que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, tuvo que enfrentar ante la sombra de Andrés Manuel López Obrador fue la conformación de su gabinete legal.

Siguiendo los pasos de su mentor, quien desde la campaña dio a conocer los nombres de quienes lo acompañarían en su Gobierno; Sheinbaum Pardo también informó, incluso antes de recibir su constancia de mayoría que la acredita como presidenta electa, quienes serán los personajes que la acompañen en su administración.

Sin duda, el primero de los cinco anuncios que hizo para informar sobre su gabinete legal, fue necesario para tranquilizar los mercados que se comportaban nerviosos, en medio de una mayoría calificada en la Cámara de Diputados por parte de Morena y el amago de la reforma al Poder Judicial.

Sheinbaum Pardo no pudo deslindarse por completo del actual mandatario federal y siguiendo su compromiso de construir el segundo piso de la denominada Cuarta Transformación, tuvo que mantener a personajes cercanos a López Obrador y que garantizan la continuidad ideológica de su movimiento como Rosa Icela Rodríguez en Gobernación; Ariadna Montiel, en Bienestar; Mario Delgado, en Educación, y Raquel Buenrostro, en Función Pública.

En tanto, parece que la diferencia con la actual administración la hizo en carteras que requieren un perfil técnico, lo que genera la expectativa de un mejor manejo en Salud con David Kershenobich; Julio Berdegué, en Agricultura; Rosaura Ruiz, en Ciencia y Tecnología, y Luz Elena González, en Energía.

Sin embargo, la futura presidenta ha dejado en claro que sus secretarios de Estado no van a poder decidir solos a su equipo cercano y tendrán que consultarle cualquier nombramiento que hagan, lo que genera la duda si mantendrá el centralismo que tuvo López Obrador durante toda su administración donde fue el único orador de su Gobierno.

Será Claudia Sheinbaum la única que pueda dar declaraciones, la única voz autorizada para informar sobre lo que sucede en el país o deslindará algunas decisiones y actividades en su jefe de Oficina que será Lázaro Cárdenas Batel.

Hacer oficial un nombramiento que podría compararse con la figura de un vicepresidente, permite vislumbrar la importancia que tendrá este cargo la duda es, si este personaje está dispuesto a tejer acuerdos incluso con la desdibujada oposición o sólo será el hombre que deberá mantener el orden al interior del Gobierno morenista.

Mientras tanto, la virtual presidenta electa ha hecho una combinación entre técnica e ideología, ponderando la paridad y dando frescura con perfiles jóvenes.

 

Y en Pregunta Sin Ofensa:

Ante el incremento de casos de Covid-19 en el país, ¿el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenará una nueva vacunación, tomará medidas adicionales de protección o dejará pasar una nueva ola de esta enfermedad, otra vez sin importancia?

 

     @aguilarkarina