El atentado de Donaldo Trump dejó muchas instantáneas, demasiados videos desde diferentes ángulos, pero vi una, especialmente una qué diría que es perfecta. En la foto, Donaldo Trump tiene parte de la cara ensangrentada. Dos hilos de sangre le recorren la mejilla derecha hasta desembocar en la comisura de los labios. Está rodeado por dos escoltas. Su puño está en alto en una actitud de frustración y amenazante al mismo tiempo. Trump parece decir que nadie puede con él. El gesto es tan expresivo como sus ojos inyectados en sangre. Detrás de él hay una flamante bandera de Estados Unidos que decora la parte de atrás y se entremezcla con el azul del cielo. Se trata de una foto de premio, de esas que se hacen una vez en la vida. Desde luego esta instantánea le ayudará a ganar la presidencia de Estados Unidos.

Joe Biden hizo de su senilidad su mayor hándicap. Resultaba imposible persuadirlo de que debía retirarse de la contienda por la Casa Blanca y ceder el paso a un candidato capaz de hacer frente a Trump. Finalmente, el esperado anuncio se realizó ayer, cuando decidió apartarse y dejar a Harris con el camino para ser la candidata demócrata.

La llegada de Trump al poder no deja de ser un anacronismo. Ya todos conocen cuáles son sus políticas.

Sin comulgar con sus ideas uno puede llegar a entender porque gana. Lo que busca el ciudadano estadounidense es algo muy sencillo. Quiere tener una sanidad gratuita y universal, obtener un puesto de trabajo estable y llegar a final de mes. Nada más, nada menos. En el fondo es lo que buscan todos los ciudadanos del mundo. sin embargo, la clase política ortodoxa se enreda en sus cuitas y no resuelve los problemas que reclaman los ciudadanos. Algo muy parecido es lo que está ocurriendo en Europa, eso sí, con un éxito desigual.

Es la hora de reaccionar. Tenemos que buscar entre todos nuevos modelos políticos y sociales para encontrar el progreso. Los responsables son los políticos, pero también la propia sociedad civil. No podemos seguir cruzados de brazos.

 

      @pelaez_alberto