La Avenida Andrés Manuel López Obrador luce con basura y escombros en lugar de banquetas, sus casas, en obra negra y con techos de lámina que combinan con el camino de terracería.
Pese a las condiciones de marginación que presenta, la “avenida” con el nombre del mandatario mexicano no se encuentra en la sierra de Guerrero o Puebla, sino en Los Reyes, en la Zona Metropolitana del Valle de México, justo en los límites con la capital del país.
En un recorrido realizado por 24 HORAS en calles con el nombre del mandatario mexicano, se constató que estas carecen de servicios básicos como drenaje, lo que ha provocado la molestia de sus habitantes.
En Los Reyes Acaquilpan, vecinos de la zona corroboraron que la vialidad lleva el nombre de Andrés Manuel López Obrador, aunque señalaron que la placa con el nombre no ha sido colocada por el municipio, ya que la zona está alejada de las avenidas principales, por lo que el tránsito es únicamente local.
Para Raymundo Rivera, quien vive en la zona, es de mal gusto que la calle tenga el nombre del presidente López Obrador.
“Ni siquiera han venido a pavimentar la calle, menos van a poner una placa con el nombre del presidente. Para mí esta calle es reflejo del gobierno del señor, prometió muchas cosas, nada más hay que ver cómo nos fue en la pandemia, estamos por la calle de la amargura”, externó.
En Los Reyes Acaquilpan, la avenida Andrés Manuel López Obrador fue trazada como una pendiente curva y sobre un voladero, a pesar de ello, por el camino de terracería circula transporte público con destino a la estación La Paz del Metro de la Ciudad de México.
Ante la situación los vecinos pidieron a la autoridad pavimentar el camino y colocar alumbrado público, ello para mejorar la ruta y evitar una posible tragedia.
Mientras, en San Miguel Coatlinchán, Texcoco, se encuentra otra calle con el nombre de Andrés Manuel López Obrador, que igualmente está formada por un camino de terracería con casas en obra negra.
“Es irónico que la calle lleve el nombre del Presidente, y ni siquiera está pavimentada”, expresó con un tono de molestia Verónica González, vecina de la zona; para la mujer las autoridades han mostrado una gran indiferencia por generar espacios habitacionales dignos.
Juan Sánchez, otro vecino, sostuvo que solo las casas de la entrada de la calle están conectadas al sistema de agua y drenaje, dado que las demás viviendas están “más al fondo”, por ello externó su preocupación ante un posible problema de salud en el sitio.
Apenas el 9 de julio pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no desea calles con su nombre.
“No quiero ningún nombre de calles, de escuela, nada que monumentos, estatuas. Son muy pocos los héroes que se respetan en México. Se respeta a Hidalgo, se respeta a Juárez, se respeta a Villa, a Zapata, al general Lázaro Cárdenas, pero por lo general al resto no se les respeta y se ponen un monumento y la gente inmediatamente le pone un apodo”, dijo el mandatario.
Buscan apoyo del gobierno, afirma experto
La práctica de nombrar calles como políticos de alto nivel es común en el sistema político mexicano, y en el caso del presidente López Obrador, fueron designadas así para congraciarse con la Cuarta Transformación, comentó Felipe Gaytán, académico de la Universidad La Salle.
En entrevista con 24 HORAS, el sociólogo precisó que las entidades que tienen calles con el nombre del presidente López Obrador son la Ciudad de México, Estado de México, Tabasco, Veracruz, Guerrero y Oaxaca, sin embargo, resaltó que estas calles están ubicadas en zonas irregulares, las cuales no han sido identificadas por los municipios y mucho menos están en planos urbanos.
“Sus nombres son asignados por líderes que invadieron los lugares, organizaciones urbanas que buscan congraciarse con la Cuarta Transformación para obtener beneficios. Asignar el nombre del Presidente da esperanza a la gente de que no serán desalojados y el proceso de regularización será más rápido”, aseveró.
En cuanto al por qué son calles marginadas y no vialidades principales las que llevan el nombre de Andrés Manuel López Obrador, el académico comentó que ello se debe al lema del mandatario, “primero los pobres”, ya que renombrar vialidades como el Presidente sería una acción contradictoria.
“Ponerle su nombre a calles principales serían tanto como decirle que es un fifi, conservador o egoísta. En el caso del presidente López Obrador tenía que ser algo de peso simbólico: calles nuevas o inexistentes en el padrón urbano sin nombre, y en zonas populares o marginales”, dijo.
En tanto, Gaytán resaltó que cada vez existen menos calles con el nombre del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, ello por un tema de revancha política, sin embargo, el académico indicó que calles y avenidas con nombres de mandatarios se han ido diluyendo con el tiempo.
“La Avenida López Portillo en el Valle de México, López Mateos en Guadalajara, Vicente Fox en León, ya no tienen la importancia política, sino la normalidad urbana”, concluyó.