Carlos llegó a México por la zona norte de Chiapas, camino común para los migrantes, un grupo criminal lo amenazó, por lo que decidió hacerlo por el río Suchiate.
Fue hace una semana que el indocumentado recorrió el puente en Ciudad Cuauhtémoc para ingresar a territorio mexicano. Ya dentro, se topó con un vendedor de dulces que le advirtió: “Ya no avances, es muy inseguro pasar por este lugar”.
Carlos se quedó parado y observó que había cambiado el entorno, unas personas se encontraban sentadas en una banca y portaban un radio.
“Se me acercó este carnal y me pregunto, ‘de dónde eres’. Le respondí: soy de Honduras, estoy perdido, le dije. Me dijo espérate aquí, no te muevas, él se fue, al ratito llega una camioneta se me pegaron y se bajaron tres individuos; la verdad andaban armados hasta los dientes y portaban uniforme de camuflaje”, recordó.
Para poder pasar en ese punto de la frontera, se tiene que pagar, le advirtieron, pero como él no llevaba dinero le exigieron irse; Carlos abandonó el puente fronterizo y comenzó a pedir aventón por otro lado. Pasó por Camoja, Huehuetenango y Xela. Temeroso, llegó a Tecun Uman, cruzó el río Suchiate en una balsa y alcanzó la caravana migrante.
SIGUE SU CAMINO JUNTO A MILES MÁS
Este joven hondureño, junto con un aproximado de tres mil migrantes abandonaron la madrugada de ayer Tapachula rumbo a la frontera norte, sin antes cruzar todo el país.
Por la tarde, venezolanos, hondureños, guatemaltaltecos, entre otros, llegaron a Huehuetán, donde pernoctarán este miércoles.
Entre la multitud se observan niñas y niños que son cargados por sus padres, han caminado 26.1 kilómetros; ahora buscan llegar este miércoles al municipio de Huixtla.
Esta es quizá la caravana más pequeña y la última del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Nada qué ver con la primera, realizada en 2018, durante el Gobierno de Ernesto Zedillo.
Dicha movilización marcó un precedente en la situación migratoria de la frontera sur, pues nunca se había visto un éxodo tan grande: entre diez y 15 mil personas que llegaron a ciudad Tecún Umán, en Guatemala, con la intención de cruzar el puente “Rodolfo Robles”, que une al país centroamericano con Ciudad Hidalgo, Chiapas.
También, la que mayor represión sufrió por más de cuatro horas; incluso tiraron un helicóptero.