El alza que no cede de frutas, verduras y los precios de la energía impulsaron un rebote inflacionario en la primera quincena de julio
Foto: Especial | El alza que no cede de frutas, verduras y los precios de la energía impulsaron un rebote inflacionario en la primera quincena de julio  

El alza que no cede de frutas, verduras y los precios de la energía impulsaron un rebote inflacionario en la primera quincena de julio, la mayor para una primera mitad del año desde 1996.

Una gran parte de la presión se originó en alimentos frescos y pecuarios como el huevo, de acuerdo a un análisis del banco Bx+.

En la primera quincena de julio, la inflación general anual se ubicó en 5.61% a tasa anual después de que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.71%.

Al incremento de los agroalimentos hay que sumarle también un mayor precio de energéticos como el gas, la gasolina, la electricidad y en menor medida, a los servicios relacionados al turismo (transporte aéreo, paquetes turísticos), usual durante las vacaciones de verano.

Alejandro Saldaña, director de análisis económico de Bx+, destacó que esta variación interanual aumentó por tercera quincena consecutiva y es la mayor en los últimos 12 meses.

“Esto es reflejo de la presión en los dos apartados del índice no subyacente, agropecuarios y energéticos. En particular el aguacate, jitomate, cebolla, zanahoria, chayote, tomate verde y gas LP exhibieron variaciones que llamaron la atención”.

Precisó que el índice subyacente (que calcula la evolución de los precios sin tener en cuenta ni los precios de la energía ni la de los alimentos no elaborados) creció a su menor ritmo desde la segunda quincena de febrero de 2021.

Saldaña agregó que las mercancías se volvieron a moderar debido a la dilución de choques de oferta de años pasados como la pandemia de Covid y la guerra en Ucrania.

El economista proyectó un aparente enfriamiento en el consumo de bienes mientras “los servicios siguen sin presentar un claro punto de inflexión, por un traspaso más gradual de los choques de años pasados, su mayor sensibilidad al aumento en los salarios y el rezago en vivienda y educación”.

Fernando Monreal, analista financiero de Citibanamex, estimó que siguen esperando un recorte de Banxico durante agosto, a pesar de los rebotes inflacionarios.

Revisó que la actividad económica se está desacelerando y en el margen se han deteriorado las expectativas de crecimiento económico, “creemos que el panorama permite que Banxico realice un recorte de 25 puntos en agosto, como lo anticipó implícitamente en su más reciente comunicado de política monetaria”.

Aunque aumentan ligeramente los riesgos de ver una pausa. La sorpresa inflacionaria de hoy y la dinámica del peso en días recientes incrementan los riesgos para que Banxico decida ser extremadamente “cauteloso” y no recortar su tasa en agosto.

Citibanamex destacó que es probable que se registren episodios de volatilidad elevada (asociados a la evolución del contexto político en México y en EU).