Además de indicar que la organización aún tiene confianza en que Sergio Pérez retome el nivel que había mostrado a inicios de año, al decir que si no pensaran así Checo ya no estaría en la parrilla junto a Max Verstappen, el jefe técnico del equipo austriaco, Pierre Wache, aseguró que en la fábrica de Milton Keynes todo el equipo está en búsqueda de ayudar al mexicano a sentirse cómodo con el RB20.
Al señalar que son diversos los factores que han mermado en el rendimiento del piloto tapatío, Pierre reconoció cierto grado de culpa por parte del equipo de ingenieros y mecánicos, al no terminar por entender las necesidades puntuales del mexicano. “Estamos tratando de entender con qué sufre, o con las características y el balance, que podrían ayudarlo pero es bastante difícil en cómo lo transformamos en términos de configuración o de desarrollo de características del automóvil“.
“La cuestión no es sólo reflejar cómo se siente en el coche. A veces tiene mala suerte, que es lo que pasó en algunas sesiones de clasificación lo que podría afectar el resultado general de la carrera”, agregó.