La convención Comic-Con regresa con todo esta semana a la ciudad estadounidense de San Diego, en California, con un muy esperado evento sobre superhéroes de los estudios Marvel, entre las tantas atracciones que celebrarán decenas de miles de fanáticos disfrazados como sus adorados héroes y villanos.
La edición del año pasado fue empañada por huelgas de empleados de Hollywood, las cuales impidieron a los actores participar y por ello disminuyó el interés del público. Pero ahora se espera que unas 130 mil personas la visiten.
El plato fuerte es la presentación de las películas de Marvel mañana por la noche, cuando se espera que presenten sus nuevos planes que apuntan a reinventar su mega-taquillera franquicia cinematográfica, luego de varios tropiezos.
Las películas de Marvel dominaron Hollywood y la taquilla global durante años. Incluso, Avengers: Endgame se convirtió brevemente en la cinta más taquillera de todos los tiempos con una recaudación de 2 mil 790 millones de dólares.
Pero recientemente tuvo más fracasos que éxitos. Los fanáticos reclamaron mucho por las tramas demasiado complicadas de sus historias en las pantallas y lamentaron la salida de personajes queridos como el de Iron Man.
La franquicia también sufrió por acusaciones de violencia doméstica contra el actor Jonathan Majors, quien debía encarnar al nuevo gran supervillano en varias películas.