Resistencia. Decenas de comerciantes ambulantes se niegan a abandonar la zona, a pesar de las vallas; buscan espacios para colocarse.
Foto: Miguel Martínez Corona | Resistencia. Decenas de comerciantes ambulantes se niegan a abandonar la zona, a pesar de las vallas; buscan espacios para colocarse.  

Comerciantes ambulantes están en la incertidumbre por las obras en la Alameda Central, pues desconocen si la remodelación fue una estrategia para intimidarlos y retirarlos del lugar o limitar su estancia en la zona.

Contrario al temor que los ambulantes viven, empleados de los establecimientos mercantiles manifestaron no tener afectaciones y tampoco estar enterados de lo que realmente sucede, “si fue para quitar a los informales o frenar la inseguridad en la zona”.

Ante la colocación de vallas en la Alameda Central, 24 HORAS recorrió la zona para para conocer la situación en que viven tanto los comerciantes informales como los establecidos en la zona, quienes dijeron no tener plena conciencia de lo que realmente sucede, ya que no existen mesas de diálogo por parte de autoridades para permitirles conocer el futuro de su situación y si es necesario llegar a acuerdos.

“Un rumor es que van a remodelar, otro es que ambulantes estuvieron agarrándose a balazos y todo ese rollo, y hay otro rumor que dice que quieren quitar el ambulantaje que lo de cerrar es su estrategia, pero en sí no sabemos”, refirió Libertad, una artesana que comercializa sus productos en la zona.

La artesana refirió que no han tenido información concreta de lo que realmente pasa y dijo que no han llegado a reprimirlos, pero tampoco saben cuánto tiempo va a durar la situación ni a qué se exponen, por lo que deciden buscar diariamente un espacio con mucha gente y que sea abierto para que no les encapsulan.

En cuanto a los espacios establecidos, Amy, trabajadora de un establecimiento de comida sobre Avenida Juárez, refirió que tampoco les han informado del motivo por el cual se montaron las vallas, sin embargo, precisó que no han percibido afectaciones.

“Prácticamente es el único espacio libre (avenida Juárez), entonces pasa más gente, beneficia, pero no como que suban las ventas, sólo que hay más flujo de gente”, explicó Amy.
El señor José Guadalupe, quien se dedica a vender esquites en un carrito, precisó que la colocación de vallas sí les afecta, pues han tenido que buscar nuevos sitios para ganarse el pan, además, lamentó que no exista un ánimo por parte de las autoridades para el diálogo.

Los comerciantes informales entrevistados coincidieron en estar abiertos al diálogo, pero que esperan que en lo que hacen las remodelaciones no los retiren de los espacios que han adoptado, pues su intención tampoco es generar enfrentamientos, como ha ocurrido en recientes fechas que han sido difundidas y les han causado una afectación en su imagen.

Ellos piden encontrar un sitio en donde desarrollar su actividades económicas, y que en caso de una reubicación esperaran que sea en un espacio adecuado, tanto para ellos como para la ciudadanía, ya que muchos de sus clientes ya los tenían ubicados para realizar sus compras.