El ministro de Defensa israelí prometió golpear “con fuerza al enemigo” tras un bombardeo lanzado desde Líbano e imputado a Hezbolá que dejó 12 muertos en la zona anexada de los Altos del Golán, atizando el temor a una conflagración regional derivada de la guerra en Gaza.
Israel golpeará “con fuerza al enemigo”, declaró el ministro Yoav Gallant desde Majdal Shams, la localidad donde un cohete impactó en un campo de fútbol y causó la muerte de 12 jóvenes de entre 10 y 16 años y dejó cerca de 30 heridos.
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, atribuyó el bombardeo a Hezbolá, y afirmó que el movimiento islamista libanés cruzó “todas las líneas rojas” al disparar “deliberadamente contra civiles”.
Hezbolá, que niega su responsabilidad en el bombardeo, “evacuó algunas posiciones” en el sur de Líbano y en el valle de Becá que teme que puedan ser blanco de Israel, indicó una fuente cercana.
Irán, que respalda a Hezbolá, advirtió que un ataque de represalias israelí en Líbano tendría “consecuencias imprevisibles” en la región.