Una picante disputa se estalló entre Turquía y Alemania sobre lo que constituye un doner kebab, luego de que Berlín rechazó un intento de Ankar
Foto: AFP | Una picante disputa se estalló entre Turquía y Alemania sobre lo que constituye un doner kebab, luego de que Berlín rechazó un intento de Ankar  

Una picante disputa se estalló entre Turquía y Alemania sobre lo que constituye un doner kebab, luego de que Berlín rechazó un intento de Ankara de obtener un estatuto de protección para el icónico bocadillo.

El humilde doner, elaborado con carne preparada en un asador vertical giratorio y cortada finamente, tiene sus orígenes en Turquía pero es muy apreciado en Alemania, donde fue llevado por migrantes turcos.

La Federación Internacional de Doner (Udofed), con sede en Turquía, pidió a la Comisión Europea conceder al doner kebab la denominación de Especialidad Tradicional Garantizada.

Quiere una definición precisa del doner con una serie de criterios estrictos desde el tipo de carne y las especias hasta el cuchillo utilizado para rebanar la carne.

En su postulación, Udofed destacó los orígenes del doner durante el Imperio Otomano, citando una receta encontrada en manuscritos que datan de 1546.

La capital alemana incluso asegura que el doner kebab es “un invento de Berlín”.

El gastarbeiter “Kadir Nurman fue el primero en poner carne en un pan plano en 1972 e inventó la versión del doner kebab que es tan querida en Alemania”, afirma la página web de la ciudad.

“El doner kebab pertenece a Alemania. Todos deberían poder decidir por sí mismos cómo se prepara y se viene aquí. No es necesario recibir orientaciones de Ankara”, declaró el ministro de Agricultura, Cem Ozdemir, hijo de inmigrantes turcos.

En Berlín, donde el doner kebab superó a la salchicha como el bocadillo de preferencia, Birol Yagci está preocupado porque la versión turca solo permite carne de vaca, cordero o pollo.

“Aquí es diferente. La receta tradicional es con ternera”, indicó el chef de un restaurante turco en el distrito berlinés de Kreuzberg.

“La gente hace doner kebab en todo el mundo. Turquía no puede dictar a otros lo que debe hacer”, añadió el chef de 50 años.