Un asunto que aumenta la preocupación sobre el panorama económico del país es el repunte de la inflación en la primera quincena de julio, señaló el Centro de Estudios Económicos del Privado (CEESP).
El ente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) recordó que los precios al consumidor aumentaron 0.71%, lo que significó el mayor crecimiento para un mismo lapso desde 1996.
Después de que el impulso principal de este resultado provino del aumento de 2.32% en los precios del indicador no subyacente, impulsados por el alza de 6.15% en los precios de frutas y verduras, básicamente como consecuencia del incremento de 27.97% en el precio del jitomate, que fue el origen del 26% del incremento total de los precios e históricamente el más elevado desde que el Inegi inició la publicación de este indicador en 1995.
El CEESP resaltó que el mayor dinamismo de los precios se observa en el indicador no subyacente, que tuvieron un incremento anual de 10.64%.
La inflación anual subyacente fue de 4.02%, manteniendo su tendencia a la baja, lo que podría ser una buena señal si se considera que este indicador es la principal referencia de la evolución de los precios en la economía al excluir los rubros más volátiles como alimentos y energía.
Además indicó que los más recientes resultados de algunos indicadores económicos continúan reflejando la debilidad y la expectativa de un menor ritmo en el avance de la actividad económica para lo que resta del año.
Señaló que el pronóstico promedio de los especialistas ya anticipa un crecimiento para todo el año por debajo del 2.0%. menor a lo esperado.