El espectacular decomiso en Puerto Rico de un centenar de cuadros del artista francohúngaro Victor Vasarely, padre del “op art”, ha desembocado en una dura batalla legal en Francia, cuyas autoridades judiciales reclaman el retorno de las piezas.
La obra del artista fue tan influyente como la de Picasso y cuando murió, su nieto Pierre –actual presidente de la fundación– fue designado único titular del derecho moral sobre su legado.
Pierre Vasarely es hijo del primer matrimonio de Jean-Pierre, conocido como Yvaral, artista como su padre Victor.
Yvaral se casó en segundas nupcias con Michèle Taburno, que acabó instalándose en Puerto Rico tras llevarse numerosas obras de Vasarely.
El nieto acusó a Taburno de haber expoliado a la fundación de Aix-en-Provence en su beneficio.
El caso “no tiene nada de penal”, estima uno de los abogados de Michèle Taburno; se reduce a una “enemistad triste entre un yerno y la segunda esposa de su padre”.
“No es en absoluto una cuestión de sucesión”, replicó Juliette Lévy-Bissonnet, abogada de Pierre Vasarely y de la fundación.
El objetivo es “recuperar el patrimonio de la fundación disperso por todo el mundo”.
Fue en ese contexto que se produjo en abril de 2023 el allanamiento por parte del FBI estadounidense de la Fundación Michèle Vasarely en Puerto Rico.
En un informe actualmente cuestionado por la defensa, un experto denunció las “condiciones de almacenamiento poco respetuosas ni profesionales” de las obras y estimó que la fundación “no se parecía en absoluto a una fundación destinada a la promoción de la obra del artista”.
Michèle Taburno, de 83 años, fue acusada de abuso de confianza y blanqueo de capitales.
Las obras siguen retenidas, a la espera de la resolución del caso.