En París 2024 México se presentó con dos exponentes en esa disciplina entre Awiti y Paulina Martínez en las categorías de 63 y 52 kilogramos.
Foto: Especial | En París 2024 México se presentó con dos exponentes en esa disciplina entre Awiti y Paulina Martínez en las categorías de 63 y 52 kilogramos.  

Más allá de haber caído en su último combate ante la eslovena, Andreja Leski, la judoka mexicana Prisca Awiti tuvo con cuatro victorias en su categoría de 63 kilogramos, el rendimiento suficiente para colocar a país en el medallero histórico del judo olímpico, con su plata conseguida en París 2024 y el segundo metal de la delegación nacional en territorio francés.

La nacida en Londres, Inglaterra, pero representante mexicana en competiciones internacionales desde 2017, Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz consagró su segunda actuación en Juegos Olímpicos para darle la primera medalla de segundo lugar al país en la presente edición y tras la cosechadas en Londres 2012 en marcha, clavados y taekwondo.

Sabedora del logro obtenido tanto para México como para su deporte, Awiti aseguró que el lograr dicho resultado es la combinación de una labor colectiva que llevó con su equipo de trabajo entre entrenadores, médicos y personal que la apoyó en todo momento durante sus años de preparación desde que optó por competir como tricolor.

“Es un orgullo haber ganado la primera medalla (en judo) pero no va a ser la última. Espero inspirar a las generaciones que vienen y que vean que todo es posible”, destacó la mexicana tras su podio dentro de LaChamps de Mars Arena, ubicada en el corazón de la capital francesa.

Sucesora del legado que construyó Vanessa Zambotti con cuatro procesos olímpicos entre Atenas 2004 y Río 2016, en el que sus máximos logros fueron dos noventa lugares, hoy Awiti le dio un reconocimiento al judo nacional, que se convirtió en la decimoséptima disciplina que le da un metal a México en la historia de las justas veraniegas.

Con victorias previas ante la afgana Nigara Shaheen en la primera ronda, para después continuar con la polaca Angelika Szymanska y la australiana Lubjlana Piovesana en cuartos de final, Prisca aseguró el metal plateado tras ganarle en la semifinal a la croata Katarina Kristo con un ippon (movimiento de sumisión) para confirmar su sólido rendimiento en el combate terrestre. “Desde temprano mi equipo me dijo que confiara en mi juego de piso y cuando llegué solo creí en ello a ver qué pasaba. No me la creo todavía pero estoy contenta con mis peleas de hoy”.

A nivel institucional y tras destacar el apoyo que ha recibido de las instituciones públicas para su último ciclo olímpico, la presidenta de la Federación Mexicana de Judo, Lilian Estrada, confirmó que el resultado de Prisca no es producto de la suerte, más allá de haber arribado a París como la número 18 del ranking mundial de su deporte.

“Esto ha sido una sinergia y un trabajo de casi cuatro años. Prisca y el equipo de judo se alojan en las instalaciones de Conade cuando no están de campamento o en competencias”, detalló Estrada al tiempo que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte afirmó que desde 2019 dicha disciplina ha sido apoyada desde su federación con hasta 46 millones de pesos para el desarrollo de sus atletas.