Al presidente Andrés Manuel López Obrador le tocará todavía conmemorar el 10 aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural, Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.

A pesar de esto las riendas de los encuentros con los padres de los estudiantes, ya los encabeza la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Los hechos ocurrieron la noche del 26 de septiembre, cuando estudiantes de esa normal viajaron a Iguala para “tomar” autobuses y participar en la conmemoración del 2 de octubre en la Ciudad de México.

Según la versión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, esto sucedió: “Sin embargo, los policías municipales abrieron fuego contra los estudiantes para impedirles salir del lugar, consiguiendo cerrar el paso a cinco transportes con la ayuda de otras corporaciones y de civiles. Detuvieron a 43 normalistas, a quienes desaparecerían. Esa misma noche continuaron las agresiones contra los estudiantes y la población en general, no sólo por parte de agentes estatales sino también por la de algunos civiles que, como después se demostró, eran parte de la estructura de la organización criminal “Guerreros Unidos”,

Las conversaciones de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos han sido permanentes desde el inicio del actual sexenio; sin embargo, en varios casos fueron las autoridades las que tuvieron como interlocutores a los abogados, quienes, a su vez crearon una historia paralela, condición que les beneficiaba para alargar la permanencia de la búsqueda o de las pláticas y continuar cobrando su salario. Porque alrededor del mundo ha habido apoyos de todo tipo, de los cuales los abogados de los padres de los estudiantes desaparecidos medraron y lo siguen haciendo. A pesar de que los hechos ocurrieron en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la búsqueda de personas desaparecidas ha sido una tarea de las actuales autoridades que realizan diariamente.

Tras conversar el lunes con los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, Claudia Sheinbaum, detalló que planteó que las siguientes reuniones sean igualmente con los propios padres y madres de los estudiantes y no sólo con sus abogados.

Adelantó que las investigaciones las deberá seguir encabezando la Secretaría de Gobernación y la Subsecretaría de Derechos Humanos de esa dependencia, junto con la Fiscalía General de la República.

Porque deben diferenciarse las pláticas informativas de las instancias que operan la búsqueda y las investigaciones.

El intermediarismo de los abogados sólo retrasó la búsqueda de los estudiantes, porque llegó el momento en que ellos decidían la estrategia a seguir, incluso sin consultar a los padres y madres organizaban marchas y plantones para presionar a las autoridades a actuar, sin que ese fuera el sentir de los padres, que lo único que quieren es que sus hijos aparezcan vivos o, por lo menos sus cuerpos.

Se llegó al extremo que los abogados decidían las versiones de los hechos que debían tomar en cuenta las padres de familia, situación que retrasó la búsqueda, aplazó la solución y se borraron las pocas evidencias que existían.

A 10 años de este lamentable acontecimiento, apenas se colocan las mesas de trabajo y las condiciones directas para encontrar una solución en que todos estén de acuerdo. Hubo una cortina de humo que impidió que se llegara a la verdad.

Claudia Sheinbaum sostuvo que en el marco de las investigaciones, se ha planteado un debate “sobre la participación del Ejército y de donde vino la participación del Ejército y cuáles pruebas hay. Hemos oído al Presidente, lo dijo creo que en la mañanera del viernes de la semana pasada, explicó incluso el papel del juez de barandilla que está en Estados Unidos, cómo se basó en un libro de ficción de Anabel Hernández que no tiene pruebas, igual que el segundo libro que publicó previo a la elección, porque no hay pruebas más que un supuesto informante”.

Aparecieron en el panorama quienes intentaron ayudar sin lograrlo, por ignorancia o mala voluntad que sólo dañaron un proceso que debió, desde el principio, desenmascararse y mostrar evidencias claras.

PEGA Y CORRE.- Hoy terminó el dominio de Ricardo Monreal sobre la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México. Porque desde que llegó en 2015 como delegado, controló muchas de las actividades de la circunscripción, legales e ilegales. El Tribunal Electoral otorgó el triunfo a Alessandra Rojo de la Vega de la alianza PRI, PAN y PRD…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.