La construcción del Tren Maya es un beneficio cultural para el país, dijo Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pues considera que hay avances en la reconstrucción histórica de México tras sus obras.
“El planteamiento del instituto es que no nos oponemos a la modernidad ni a la tecnología ni a la obra pública, siempre y cuando nos ayude a preservar y fortalecer nuestra memoria, la identidad, sentido de pertenencia y los testimonios de las sociedades antiguas”, comentó Prieto, en entrevista con este medio.
Y continuó sobre el Tren Maya: “Sí ayudó bastante a conocer mejor estas culturas, vestigios, elementos que si no hubiera existido esta obra, nunca nos habríamos enterado”, y que a su parecer, quien piensa que no hubo un beneficio “lo hace sin conocimiento de causa”.
Tras esta construcción, el resultado para la cultura son nueve museos, algunos de sitio, históricos y otros regionales.
“El museo de Palenque es un museo de sitio dedicado a la memoria de Alberto Ruiz Lhuillier, descubridor de la tumba de Pakal; también está el museo de Dzibilchaltún, que se va a reconvertir en uno de Historia Maya a Museo de Sitio”; además, enlistó en esta misma categoría al de Calakmul y el de Chichén, a pesar de su tamaño.
Por su parte, el Museo Arqueológico del Puuc en Kabah y el Museo Costa Oriental en Tulum, están pensados en la categoría de regionales.
Sobre el Museo de la Guerra Social Maya en Felipe Carrillo, éste será histórico: “Habla de la historia del Pueblo Maya desde la época virreinal hasta la época contemporánea y tiene principal énfasis en la guerra social del pueblo y en la represión y agresión en contra de las disidencias durante el período del Porfiriato”.
Incluso, habrá una sala de exposiciones del Tren Maya, ubicada en el Espacio cultural en el Ateneo Peninsular de Mérida.
“Ahí se exhibirán las tareas del salvamento arqueológico y todo lo que se encontró. Y en ese mismo Ateneo se habilitará el”, continuó.
De éstos, algunos ya están abiertos y otros estarán list Museo de la Historia del Pueblo de Yucatános “antes de que termine es periodo actual de gobierno, salvo el del Pueblo de Yucatán. Yo tengo que entregar bien las cuentas”, continuó el funcionario, quien a ocho años y medio en el cargo también dijo que no busca permanecer en él.
“Pretendo estar en donde sea más útil, sobre todo quiero que el INAH quede bien, pero ya con este tiempo que voy a cumplir, siento que ya di lo que tenía que dar. A lo mejor regreso como investigador, yo no creo que todo dependa del directivo, cada quien desde su trinchera puede aportar”, subrayó.
Por otro lado, reflexionó sobre la misión de la descentralización cultural de este sexenio.
“Todavía tenemos un país muy centralista, pero tampoco podemos aventar una descentralización sin cuidado, pero necesitamos gobiernos estatales más maduros y creo que la 4T debe proponerse eso, gobiernos estatales mucho más eficientes. No todo es Gobierno federal, también hay que favorecer a estados y municipios y de verdad apuntar a concretar la idea del municipio libre”, finalizó el funcionario.