Con sus narices rojas, cabelleras de colores y vestimenta llamativa, artistas capitalinos del clown peregrinaron hacia la Basílica de Guadalupe como un acto de devoción a la morenita y agradecer los favores concedidos, además de celebrar un año más de existencia del Club Payasos de México, que celebra su 45 aniversario.
Tras congregarse en la Glorieta de Peralvillo, las decenas de artistas cómicos iniciaron el colorido y animado recorrido hacia la casa de la Morenita del Tepeyac.
En su camino, dedicaron sonrisas a las niñas y niños que encontraron a su paso, incluso, les obsequiaron narices rojas; los infantes mostraron emoción al ver el carnaval y aprovecharon para tomarse fotos con algunos de ellos.
La visita anual de estos payasos al templo mariano tiene como finalidad agradecer a la Virgen de Guadalupe las bendiciones recibidas, la preferencia y reconocimiento del público que fielmente los acompaña durante sus presentaciones, principalmente los menores de edad, y el aniversario 45 del Club Payasos de México al que pertenecen.
“Nosotros agradecemos mucho la preferencia de los niños, de los clientes, estamos agradeciendo por el trabajo y principalmente compartir un poco de nuestro talento con todas las personas que nos hacen el honor de acompañarnos”, explicó la Payasita Ninette a 24 HORAS.
Al llegar al final de la Calzada de Guadalupe, las y los payasos hicieron una pausa para tomarse una foto grupal, posteriormente, entraron al atrio de la Basílica, finalmente, arribaron al recinto para formar parte de la misa en acción de gracias.
Algunos de los artistas cómicos permanecieron afuera del templo durante la celebración religiosa para realizar un show y dar muestra de algunos de sus talentos ante las personas que se encontraban en el lugar.
La Payasita Ninette, quien además es coordinadora del Club Payasos de México, compartió al diario que lleva casi 30 años dedicándose a la profesión, pues incursionó para seguir la tradición familiar, la cual considera un honor.
“Es algo muy divertido y complicado porque requiere de mucho estudio; de tener muchas herramientas para poder divertir de modo sano al público, principalmente a los niños que en esta época son súper despiertos, hay que tener cosas innovadoras”, explicó, pues señaló que deben mantenerse a la vanguardia, por lo que llamó a sus compañeras y compañeros a seguir preparándose, ya que es “una profesión, muy grande, muy bonita y que brilla bastante”.