La Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) mantuvo sin cambios sus tasas de interés, pero abrió un guiño para hacer un recorte “tan pronto como” llegue septiembre.
Luego de dos días de deliberaciones, los gobernadores del organismo votaron unánimemente a favor de dejar las tasas entre 5.25% y 5.50%, anunció el banco central en un comunicado, conservando los tipos en su nivel más alto en 23 años.
Sin embargo, en declaraciones a la prensa en Washington poco después de la publicación de la decisión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, comentó que el primer recorte de tipos tras la pandemia de Covid-19 podría llegar “tan pronto como” se produzca la próxima reunión del banco central en septiembre.
“La sensación general de la Junta (de la Fed) es que la economía se está acercando al punto en el que sería apropiado reducir nuestro tipo de interés oficial”, dijo Powell, al destacar que la inflación se ha desacelerado “notablemente”.
“La Fed ha sentado las bases para una flexibilización en septiembre, siempre que los dos próximos informes del IPC (índice de precios al consumo) no den motivos de alarma”, consideró en una nota tras la decisión el economista jefe de Pantheon Macroeconomics, Ian Shepherdson.
Alejandro Saldaña, director de análisis económico de Bx+, destacó que septiembre se perfila para un ajuste de las tasas. Comentó que el empleo e inflación apuntalaron el enfriamiento durante el segundo trimestre, no obstante, el PIB se aceleró, los salarios permanecen relativamente elevados y ciertos rubros de la inflación como los servicios todavía exhiben cierta renuencia a bajar.
Recordó que en México, la inflación volvió a acelerarse en la primera quincena de julio, por presiones en bienes agropecuarios y energéticos, mientras que el subyacente continuó moderándose.
“Si bien todavía prevemos que la desaceleración económica contribuya a que la inflación ceda, esto puede verse obstaculizado por posibles efectos de segundo orden de los constantes aumentos en el índice no subyacente, así como por la depreciación del tipo de cambio. Por ende, estimamos más probable que Banxico reduzca la tasa de referencia en septiembre que en agosto”.
Al respecto, Fernando Monreal, economista de Citibanamex, revisó que con estos indicadores mantienen el pronóstico de que el Banco de México ubique la tasa en 10% hacia el cierre de año.
“Si bien Banxico ha enfatizado que la política monetaria de EU es solo uno de los factores que considera, la expectativa de más recortes por parte de la Reserva Federal para este año brinda un mayor margen de ajuste para que Banco de México recorte su tasa de referencia que actualmente se ubica en 11%”.
Proyectó que siguen anticipando que se reanude el ciclo de recortes en su decisión de agosto, “y no vemos razones para pausar hacia delante, lo que llevaría la tasa a 10% en diciembre 2024”.
En tanto la Fed insistió que “la Junta considera que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación continúan moviéndose hacia un mejor equilibrio”.