La líder opositora venezolana María Corina Machado agradeció a Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia y Portugal su “compromiso con la democracia” tras solicitar la publicación de las actas de la elección presidencial en Venezuela.
En una declaración emitida por el gobierno de Italia, estos siete países de la Unión Europea manifestaron su “fuerte preocupación” por la situación en Venezuela. La oposición denuncia fraude en la reelección de Nicolás Maduro y reclama la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
“En nombre de los venezolanos, agradezco este importante comunicado, reafirmando su compromiso con la democracia”, publicó Machado en la red social X.
Por su parte, en un artículo para The Economist, González Urrutia relató cómo, a pesar de una campaña marcada por restricciones y abusos de poder, el pueblo venezolano acudió masivamente a las urnas y le otorgó una amplia mayoría con “el 67% de los votos, según datos obtenidos del sistema de votación automatizada y verificados por testigos en más del 80% de los colegios electorales”.
El candidato llamó a las potencias occidentales y a la comunidad internacional a “rechazar este falso resultado y apoyar una verificación imparcial de los comicios, propuesta ya por varios gobiernos latinoamericanos”.
Finalmente, enfatizó que “el respeto a la voluntad del pueblo venezolano es primordial, y cualquier solución debe ser alcanzada pacíficamente, sin recurrir a la violencia que el régimen parece dispuesto a utilizar para mantenerse en el poder”.
Fuerza Armada, leal a Maduro
Los militares se muestran una vez más como una fuerza monolítica en su respaldo a Nicolás Maduro, sin que las denuncias de fraude que hace la oposición sobre su reelección o la presión internacional afecten lo que definen como “apoyo incondicional”.
Maduro es “nuestro comandante en jefe, quien fue legítimamente reelecto por el poder popular y proclamado por el Poder Electoral para el periodo presidencial 2025-2031″, zanjó el ministro de Defensa Vladimir Padrino, ignorando los pedidos de un escrutinio transparente.
La militarizada Guardia Nacional salió luego a las calles a disolver con gases y perdigones algunas protestas postelectorales.