La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el despido de nueve miembros de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) debido a que “podrían haber participado” en los ataques del 7 de octubre por parte de Hamás en el sur de Israel.
De acuerdo con una investigación de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI), a 19 empleados, se concluyó que nueve de ellos podrían estar directamente involucrados en los atentados que estallaron el conflicto en Gaza.
Farhan Haq, portavoz de la ONU indicó que la agencia cuenta “con información suficiente para justificar las medidas tomadas, incluyendo el despido de estas nueve personas”.
En enero de 2024, Israel culpó a una docena de empleados de UNRWA de estar presuntamente relacionados con el ataque que provocó la muerte de mil 197 personas, en su mayoría civiles, además del secuestro de 251 rehenes, 111 de los cuales permanecen cautivos en Gaza, según el ejército israelí.
En respuesta, el Secretario General de la ONU, António Guterres, solicitó una investigación sobre las acusaciones. Desde entonces, las autoridades israelíes presentaron denuncias adicionales contra otros siete miembros de la agencia.
La investigación del OSSI indicó que en un caso no se encontró evidencia suficiente para probar la implicación del empleado y en otros nueve casos, la evidencia no alcanza el nivel necesario para confirmar su participación.
A pesar de ello, la organización anunció que tomará medidas adecuadas en conformidad con sus reglamentos para estos múltiples casos.
Finalmente, el OSSI determinó que los nueve restantes “podrían haber participado” en los ataques, y su vínculo con la agencia ha sido rescindido “en interés” de la misma.